Pasta Rossa Ramos Mejia — Restaurant in Ramos Mejía

Hice una reserva por Whatsapp con una buena atención, pedí mesa para 6 me dijeron que sería en la vereda. Es muy lindo local en una esquina, la mesa para 6 la armaron con 2 mesas, menos mal que fuimos 5 sino hubiera sido todo más apretado, lo bueno es que tiene una baranda hacía el lado de la calle pero la vereda es angosta y los sentados del lado de la vereda debían moverse para dar paso por momentos a los que pasaban caminando. La atención correcta pero la bebida me preguntó más de una vez, y con anotación y todo fue equivoca aunque ofrecieron cambiarla luego de abierta. Nos trajeron una pa era con 3 panes que no daban ganas de mirarlos, una pequeñísima cazuelita de un dip rosa con unas 4 o 5 tostaditas, eso para 5 personas. Pedimos para compartir mozzarella empanada, eran 3 grandes con una salsa de tomate. Pedimos lasagna, era una porción demasiada pequeña en comparación con los otros platos, dos platos con carne, uno venía con una salsa y el otro no y como no preguntaron el punto de la carne tuvimos que pedir que lo cocinarán más, fetucchini con salsa bolognesa y fetucchini con frutos de mar que eran para mí y le mencioné al camarero que le diga al chef que de los 250 grs que la carta dice que lleva el plato de frutos de mar faltaban unos 200 grs 😬, se llevó mi plato también, y ambos demoraron demasiado en volver, a qué ya habían llegado con un retraso a comparación de los otros 3. Lo que no faltó en mi plato fue cabezas de langostinos, unos calamares durosuy chiclosos, por no decir incomibles sobre una montaña de pasta. Lo único rescatable de los platos salados fue la salsa de tomate 🍅 a Dios gracias 🙏🏽. De postre pedimos el volcán de chocolate, una masa muy rica, unos panqueques de dulce de leche y una degustación de postres, un plato bastante cargado, traía tiramisú realmente exquisito, panqueques de dulce de leche, brownie muy rico con frutos rojos, un crumble de manzana, no me gustó para mí era incomibles porque estaba la masa cruda, una bocha de crema y creo que nada más. Pedimos dos cortados y está muy rico el café. En total gastamos $9310, no me dieron ticket factura, mi gran sorpresa fue cuando ví que me cobraron por persona $90 por cubierto, me parece un total afano por la vergüenza que nos trajeron, yo en la carta a la cual se accede con código QR no leí que dijera que cobran cubierto. Entre para ir al baño, subí al primer piso, muy lindo tiene una mesa como para 6 personas que sola estaba esa muy buena porque queda más privado y Vi también la terraza que tienen, los baños estaban sucios y solo...

Nos sentamos en la mesa, la mesera trajo lo que sería una "entrada" o "panera" ya que eran solo 3 láminas de tostadas viejas(estaban gomosas), completamente desabrido el recibimiento, la comida estuvo decente, ya que la salsa bolognesa decía traer panceta, cosa que no era así ya que ni gusto a panceta tenía dicha salsa, a la hora de pedir el volcán de chocolate, el cual tardó mas de 40 minutos, vino completamente cocido por dentro, en otros términos era un muffin, para traer el siguiente tardaron aproximadamente 20 minutos, el cual vino previamente roto (seguramente para comprobar si tenía líquido en su interior), es decir que estuvimos mas de una hora para recibir dos veces un postre mal hecho, no solo que nos hicieron perder mas de una hora de nuestro tiempo, sino que nunca recibimos el postre en las correctas condiciones, deberían buscar un cocinero que sea competente a la hora de realizar los postres de la debida manera, luego claro, para cobrar servicio de mesa eso sí, te cobran más del estándar para ofrecer un servicio completamente insípido. Claramente la calidad tanto del servicio como de la comida que ofrecen no cumple el estándar del valor que cobran. Para agregar, el baño no tenía papel tanto en el de hombre como en el de mujer. La nonna de la que tanto hablan se moriría de vergüenza si llega a ver la basura...

Ante los comentarios desfavorables en cuanto a la atención, servicio y productos que ofrecen, me encuentro en la posición de afirmar que encontré absolutamente todo de mi agrado. El único detalle de color fue que la Srta. Tamara nunca nos trajo la panera, así que le dije que la próxima vez me tiene que traer dos y una la voy a llevar sin cobro adicional. Eso fue un chascarrillo. La mesera tuvo una atención esmerada procurando que todos sus comensales estuvieran satisfechos. Destaco su amabilidad en explicarme todo lo relativo al menú que sirven de lunes a viernes al mediodía. Aclaro esto porque no en todos los lugares se toman el trabajo de hacerlo ya que se puede escanear y listo. Pero como fui por recomendación y no vivo en la zona, quise interiorizarme del mismo para volver en breve y probar las diferentes y variadas opciones que brindan. El aseo tiene papel y toallitas de manos. Los sorrentinos son muy sabrosos y el tiramisú, delicioso. La copa de vino blanco es altamente generosa. El lugar es muy acogedor y su decoración es moderna. Nos ubicaron en la terraza que es muy luminosa y está bien cafaccionada. El costo del menú es más que conveniente y pienso que la nonna sí estaría orgullosa del servicio que ofrecen. Recomiendo este lugar en el corazón de...