Fuimos a cenar con mi esposa a Kansas Nordelta, un lugar que, por su estilo y precios (entre $60.000 y $80.000 por persona incluyendo bebida, incluso siendo austero), genera expectativas de calidad, atención al detalle y un estándar de experiencia gastronómica superior.
Desde mi experiencia en el rubro, hay ciertos aspectos básicos que no deberían descuidarse. Lamentablemente, en esta visita, notamos varios detalles que no estuvieron a la altura de lo que uno espera en un restaurante de esta categoría.
Pedimos una ensalada César como entrada. La misma llegó con una excesiva cantidad de troncos duros de lechuga, algo poco agradable al paladar y, en mi opinión, impropio de una cocina que debería cuidar la selección de hojas. Además, el plato fue servido de forma desprolija: con marcas de dedos, restos visibles de aderezo en el borde y el tenedor ya colocado dentro del plato, lo cual genera dudas sobre la higiene y la atención al emplatado.
Cuando el mozo la trajo, no ofreció ningún aderezo ni consultó preferencias (aceite de oliva, aceto, vinagre, limón, pimienta, etc.), algo básico al servir una ensalada. Hubo que llamarlo para pedirlo, cuando eso debería formar parte de la atención automática.
Respecto a la bebida, pedimos un jugo de pomelo exprimido natural. Lo trajeron con abundante hielo, a pesar de que el jugo ya estaba frío. Al solicitarlo sin hielo, lo reemplazaron por un vaso significativamente más chico (de 500 ml a uno de 300 ml), dejando en evidencia que el hielo se usa para abaratar el contenido sin advertirlo, lo cual resulta poco elegante y decepcionante en este tipo de restaurante.
En los platos principales, pedimos dos porciones de salmón, uno con brócolis hervidos y otro con zucchinis al grillé. El sabor fue correcto, pero la porción del salmón fue muy justa, y aunque en carta figura como un corte de 300g, sinceramente dudo que alcanzara ese peso.
La presentación también fue desafortunada: el salmón traía como “decoración” medio limón cortado en rodaja longitudinal, con todas las semillas a la vista —un exceso, visualmente poco cuidado y estéticamente grosero. Lejos de ser un detalle útil o decorativo, daba la sensación de ser colocado solo para maquillar la escasez del plato. Hubiese sido más adecuado ofrecer el limón exprimido en una jarrita de cerámica o rodajas finas sin semillas, si el cliente lo deseaba.
En resumen, no fue una mala cena, pero la experiencia general fue decepcionante. Cuando uno elige un lugar como Kansas, lo hace buscando no solo buena comida, sino también respeto por los detalles, coherencia entre lo que se promete y lo que se entrega, y una atención propia, acorde a este tipo de...
Read moreAfter thoroughly enjoying the Kansas at Acassuso, we thought we would try this one. This one it's not as good as Acassuso. It is beautiful here but does not have as much seating. Surprisingly the glasses that we received were dirty and they didn't seem very interested in changing them out. I ordered the filet mignon which was delicious but not exceptional. She ordered the Arizona pasta just as we did at the other Kansas and it was good but not as delicious as theirs. It was a good experience but if you want the full experience with the most delicious food Acassuso is...
Read moreI come from a land down under, Australia, introduced to this restaurant. How lucky was I, highly recommend Kansas. Service plus, menu has just something for everyone. Of course I chose Lomo, omg cooked to perfection & the Malbec, wow from the Nicasia Vineyards. The prices were extremely reasonable for this top end style of restaurant. The Manager Gustavo, knowing me been a foreigner was super attentive. I will go back when back in amazing Buenos Aires. Michael Sydney...
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