Si pudiera poner cero estrellas, sería generosa. Fuimos con dos amigas, pedimos 3 brunch que incluyen, al menos 8 opciones de comestibles (scones, tostados, cookies, ensaladas de frutas, huevos revueltos, tostadas con queso y mermelada, alfajores de nuez, rollos de jamón y queso) sumado a las infusiones y jugos de naranja. En primer lugar trajeron las infusiones y los jugos. Acto seguido una moza diferente a la que nos tomó el pedido trajo en la bandeja UNA COPA DE ENSALADA DE FRUTAS. Al indicarle que faltaban cosas, trajeron un tostado, dos tostadas, 3 rolls de jamón (porque queso no había) y 4 scones. A partir de ese momento no pasaban 5 minutos sin que alguien del servicio se acercara a la mesa a intentar diferentes versiones para justificar la ineficacia de la atención. En lugar de cookies, trajeron dos alfajores de Maicena, faltaban los huevos, el alfajor de nuez, las tostadas con mermelada. El café a estas alturas, estaba helado. En todo este periplo vimos pasar antes nuestros ojos una hora de nuestra vida que no recuperaremos más. Por fin se acercó el barman, oficiando de encargado. En lugar de disculparse con nosotras por la pésima atención, se dedicó a insinuar que las mozas eran las responsables del infortunio aduciendo qué "ellas no tienen que acatar la carta, sino qué deben manifestar oralmente lo que hay o no". Pedimos dos café extras, además de una atención económica ya que cada brunch salía cerca 1500 pesos. Volvió a aparecer el barman con las infusiones, diciendo que venían de regalo ya que no había conseguido el descuento solicitado. Trajo la cookie que apareció de la nada y dos alfajores con nuez (correspondía uno) explicando que había habido un problema con la gente de la mañana y los alfajores ESTABAN CONGELADOS, pero que podíamos llevarlos.🤦🏻‍♀️ Las mozas siguieron viniendo a la mesa a decir que eran nuevas. Por último, apareció el encargado, nos pidió disculpas y explicó que era día domingo, que había muchos faltantes y que nos iban a realizar una atención. La atención: un descuento de 300 pesos en una cuenta de casi $4000.

El lugar es hermoso, pero fue una pésima experiencia gastronómica. Además las dos horas que pasamos explicando a 4 personas diferentes lo que faltaba en un pedido de su carta, no las recuperaremos.

Aclaración: toda la situación nos la tomamos con el humor que nos caracteriza, cuando desde el personal del local se mostraron en todo momento incapaces de reconocer su error y reacios a enmendarlo.

Para disfrutar de la vista, aconsejo entrar, dar una vuelta, admirar lo arquitectónico e irse a comer a cualquier otro lado.