La experiencia gastronómica más mala y bizarra de mi vida. Pedimos un lomo y nos informan que se iba a demorar media hora, entonces elegimos tomar una cerveza mientras lo preparaban. Después de 1 HORA (en la cual los empleados se la pasaron sacandose selfies y cantando en un karaoke de bailanta improvisado) nos acercamos al mostrador para reclamar la demora y la empleada de la caja (prepotente y mal educada) nos dijo que no nos dio la comida porque estaba esperando que terminemos nuestra cerveza. Luego por supuesto nos entregan la comida helada, la cual además era carisima. Por último para pagar tardamos 15 minutos más porque no le andaba bien el posnet, no nos pidió disculpas y encima nos dijo que la demora fue nuestra culpa porque la gente se toma algo y después retira su comida. Nefasto. Siendo turistas en San Juan encima un ejemplo horrendo para el resto del país.