Hefesto Parrilla & Restaurant — Restaurant in San Miguel del Monte

Nos encantó el resto. Un ambiente minimalista, y también cálido.

Entras y lo primero que ves en el camino de piedra es un horno de pan tirando humito y una parrilla ahumadora qué ya te abre el apetito.

Caímos día viernes cerca de las 20.50hs sin reserva y quedaban pocas mesas libres. ¡Eso habla de la buena referencia del lugar! Vayan temprano o reserven porque se llena rápido.

Hay espacio adentro y una sección afuera, ideal para días o noches calurosas.

Buena disposición de las mesas lo que evita que te encuentres apetado con "gente sentada en la falda" o "pedir permiso para mover tu silla".

Nos contaron los platos del día (aunque si debimos insistir para que nos expliquen para cuantos comensales se recomendaba y el precio de los mismos qué no están en la carta).

Comenzamos la noche con unas mollejas al espumante qué se nos hizo agua la boca: vienen en pinchos y von una salsa in cre i ble! Crocantes, tiernas y adictivas (sin tacc).

Plato principal fue un tomahwak: muuucha carne aunque un poco más cruda de lo que prefiero. Sabrosa, aromatizada y con un sabor suave que se acompaña perfectamente con las papas rotas.

En general los cortes de carne no incluyen guarnición pero este si traía.

No nos dio la panza para postre, sin embarho de haberlo elegido hubiésemos ido con el volcán de chocolate y un flan con crema.

La noche se acompaño con un show de música acústica de rock nacional, si bien no soy fan de la música nacional el acústico lo volvió agradable para el ambiente.

Contra: falta cuidar el ruido de los comensales, salimos algo aturdidos y nos dimos cuenta del alivio al salir.

Tip: Recuerda preguntar todo porque la info la dan a...

Fui con mi pareja a cenar, primera vez por recomendación. Ambiente agradable, amplio, cómodo, luminoso y bien aclimatado el aire. Cenamos en el interior, buena variedad presenta la carta y con platos un tanto innovadores. Nos ofrecen el plato del día que son fideos al fierrito con salsa de crema y panceta. Después de la lectura de la carta optamos como entrada un par de guarniciones, uno fue Palta a la Parrilla sobre una cama de trozos de repollo y tomates cherry y el otro Batata al plomo rellena de roquefort, ambos platos a compartir. Muy buena elección, platos muy sabrosos y bien presentados. Como plato principal ambos pedimos el plato del día que nos ofrecieron, consultamos si la porción es abundante y el gesto de la cara de la moza fue como que no, entonces marchan dos platos. Cuando los sirven advertimos que al final era para compartir, muy abundantes ambos. Para beber ante la falta del vino solicitado nos ofrecieron una opción de la casa y una botella de agua. Al final de un plato sobró muy poco y del otro casi todo ya que con la entrada quedamos satisfechos ante la abundancia del plato principal. Solicitamos que preparen ambos platos para llevar y nos consultan si se podían unir ante lo que asentimos. De postre solicitamos un helado de tres bochas a compartir, gustoso. Al traernos la cuenta nos entregan un paquete con el resto del plato principal, para llevar. Al regresar a casa vemos mal sorprendidos que lo entregado fue solo una pequeña parte de lo que había sobrado lo que particularmente me cayó muy mal por ello los califico en general con la nota puesta, una gran pena ya que estaba muy satisfecho con...

Fuimos a dos días de la inaguración y la atención fue excelente y la comida abundante y rica.

Pedimos una entrada de achuras que estaba 10/10. De primer plato pedimos costillar y pesca del día. El costillar para destacar, tierno, sabroso y sobretodo abundante (quizás sería mejor que se indique para compartir), la pesca del día en cambio, si bien estaba rica, no era para destacar. De acompañamientos pedimos ensaladas (mixtas) y morrón relleno gratinado, lo mismo que con la porción de costillar, son para compartir y bastante abundantes.

Para pedir pedimos dos gin tonics que estaban muy buenos y un vino tinto, que estaba en precio acordé.

Cómo para corregir, la carta debería ser más detallada en cuanto a las cantidades de los platos y la atención un poco más atenta en cuanto a los tiempos y a las cosas a traer a la mesa, que se entiende también por el poco tiempo de servicio que tiene el resto.

Por lo demás es un muy buen lugar para cenar y pasar una buena noche, la comida es rica, el lugar es hermoso y cuidado, el ambiente es perfecto y si consiguen afuera las vistas...