El miércoles fuimos a conocer Gluck, 4 personas, el salón principal ya estaba ocupado, decidimos ir al patio, si bien parecía todo muy pintoresco, cuando nos sentamos nos dimos cuenta el groso error, mesas altas con sillas altas y de patas finas puestas sobre tierra con piedras blancas. Claramente las sillas se enterraban en la tierra quedando chuecas o impidiendote acomodarlas bien. Todo el patio estaba con la misma incomodidad, aparte las sillas eran muy bajas para lo alta que es la mesa. Por otro lado mesas en el otro extremo súper bajas, a simple vista incómodas si te sentabas a comer. Llega la carta, me sorprendió verla un poco arruinada para ser un bar que no llevaba dos semanas de apertura, entendí cuando la moza la retiro, se la guardo en el bolsillo del pantalón. Pedimos la bebida, llega casi a la media hora, pedimos 3 fernet y un gin, los fernet con poco hielo, sin gas, feos. El gin vino de limón cuando habíamos pedido un gin herbal. Pedimos que nos aclaren cuál era el gin que habían traído y que nos cambien 1 Fernet de los 3, jamás tuvimos respuesta sobre el gin (Salvo por el cambio de precio en la cuenta) y luego de bajarle nuestro fernet 3 veces mal a la mesa de atrás, nos sirvieron el que reclamamos, en ello la comida ya había llegado, no nos bajaron servilletas ni ingredientes en la espera, y en cuanto a la comida, nada del otro mundo, rico para el precio y calidad buena, pero nada que enamore, para variar en la picada se olvidaron de traernos las papas que si no fuera porque avisamos ni cocina ni mozos se rescataban. Para rematar, se acerca quien parece la encargada de mozos a pedirnos comentarios, lo cual aclaramos algunas situaciones, pide disculpas explica que es personal nuevo sin experiencia y se retira, luego de pagar la cuenta aparece ofreciéndonos un postre para compartir entre las 4 que no estaba en carta, cómo cortesía y para probarlo, bajo manteles de papel y cucharas pero jamás llego el postre cortesía 😂 luego de algunos minutos largos de espera seguimos el plan y nos retiramos. Es una propuesta buena, pero su apertura está quedando por debajo de la primera impresión del lugar, volvería en algún tiempo para disfrutar el lugar más aceitado con una mejor propuesta para...
Read moreFuimos un viernes por la noche, nos sentaron en un balcón en pleno mayo como si estuviéramos en una cervecería alpina, pero sin la parte linda del paisaje. Ya arrancamos mal: frío, demora para que nos atiendan, y una moza que con toda la buena voluntad del mundo nos ofreció la supuesta promoción de 2x1 en hamburguesas. Hasta ahí, lo aceptamos.
Pedimos dos hamburguesas. En mi caso, elegí la llamada “Argentina”. ¿Qué recibí? Una bomba de pimienta, parecía que la armo un batallón de la PFA en pleno piquete y me hubieran dicho “bancátela”. Incomible. Ni el pan salvaba.
Ahora viene lo más insólito: cuando pedimos la cuenta, mágicamente la promo del 2x1 desapareció. “Ah no, eso es otro día”, dijeron. Pero claro, ya era tarde, ya habíamos comido, y la moza (a quien encima hicieron quedar como culpable) no había sido informada correctamente. Resultado: nos comimos el garrón entero y pagamos ambas hamburguesas, con una atención que fue entre desorganizada y tristemente indiferente.
¿Recomendarlo? Ni en pedo. Gluck no destaca en nada, salvo en cómo transformar una salida casual en una anécdota molesta para contar. Si querés tirar $30.000, te paso mi alias de Mercado Pago, al menos yo...
Read moreFuimos el fin de semana y aun seguimos con rencor de todo lo vivido. Soy (más bien ERA, porque no pienso volver y menos recomendarlo) cliente habitual y la verdad decayo un monton el lugar El ambiente, la atencion Y todo horrible, ni papel en el baño o jabón para las manos. Tuve que pedir por favor que trajeran algo para comer rápido porque arruinaron todo. El gerente no tuvo decencia alguna y lo unico que observamos de su parte fue como le tiraba los pavos a las mozas y andaba a lo romantico con una contra una pared. Ademas para darle un cierre a la noche tuvimos que pedir 3 veces la cuenta y acercarme a pagar porque ni eso hacen bien. Verdaderamente decadente toda la situación. Busquense a alguien acorde para el puesto y vuelvan a ser lo que eran. La unica rescatable de todo esto fue la cajera muy atenta llamandonos la moza...
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