Anoche fuimos a Bello Abril atraídos por la propuesta de menú por el 14-02. Un menu con opciones prefijadas, las cuales anunciaba una recepción de panes caseros ( q estaban muy bien!), sobresaliendo los de anis, y la focaccia; acompañados con dips de berenjena ahumada, y humus, y un gran PELO, el cual fue señalado a la moza, quien solo atino a traer otro cuenco sin más. Luego, como entrada elegimos una provoleta de queso cambember, la cual fue un error de nosotros dicha eleccion, tan grande como la ejecución del plato por parte de la cocina, ya que al dejarlo más tiempo de lo necesario a dicho queso, terminaron trayendo una sopa de queso, que carencia de toda consistencia o fluidez característico de un queso qué quiere ser puesto en una provoletera. Optamos en este caso, no parecer tan molestos al segundo plato, teniendo en cuenta el problema del PELO en el 1ero, y solo perdimos más pan como para "mojar en la salsa de queso". Para los principales elegimos de las tres opciones, el roll de cordero (excelentemente condimentado, aunque algo excedido de grasa aún para ser cordero) con cus cus (el cual en vez de estar desgranado como se acostumbra, estaba todo apelmazado por el uso de molde), y el vacío en cocción lenta con papas. El cual era pequeños pedazos de carne muy seca, con muchas papas. Muchas. Totalmente olvidable este plato. Un detalle que que no quiero dejar de contar fue al pedir una copa de vino...primero la moza asignada se excuso por ser nueva, y no saber si tenían esa opción, ni que clase de vinos incluía. Lo cual siempre es más valorable que lo que sucedió a continuación donde la que si sabía, trajo un vino malbec qué estaba a temperatura ideal para que sea una cerveza recién sacada del freser. Ante la advertencia de que estaba realmente helado, solo atino a decir que "si, los vinos abiertos los tenemos guardados en la heladera". No es necesario un dispenser por copas, pero algunos detalles mínimos en el servicio y cuidado de la bebida debería existir. Para el cierre elegimos "degustacion de golosinas de la infancia", en vez de optar por "la tarta rota de frutilla y chocolate", la cual al menos sostiene un concepto suficientemente extendido para imaginar la inspiración de Massimo Bottura, pero que no creo q sea válido para aplicar a todos los platos queriendo disimular malos moldes o error en los cortes. Que era exactamente lo que nos ¿tiraron? sobre el plato. Pedazos de chocolate con algunos sabores lejanos a menta, o marróc. Varias de estas cosas se las dijimos a la moza, al igual que las mesas de al lado, a los cual nos respondió "nos sirve para aprender", y nos cobro exactamente lo preacordado antes de toda esta mala noche. Espero que le sirva para los próximos clientes, pq para los de anoche fue excesivamente malo. Una lastima.
En contestación a Bellos Abril, tal vez tengan razón, y no es el lugar indicado para nosotros. No nos distrajo lo de al lado, solo sucedió lo mismo q a nosotros, y me llamó la atención. Lamento también todo lo que sucedió ya que no era la intención al elegir el lugar, que...
Read moreVoy a intentar contar la experiencia en primera persona tal cual la viví. Llegué a un local que se destacaba por el adorno florar afuera. Entrando se siente olor a incienso, pero está del lado de afuera por lo que adentro al comer no interfiere con la comida. El ambiente es muy acogedor, con adornos de época organizados de una forma muy pintoresca. El servicio es excelente. Hay un pizarrón con los platos disponibles, junto con los precios, y una carta a la mesa para las bebidas, junto con un diagrama para elegir el nivel de cocción de la carne, en caso de elegir un plato acorde. Me trajeron el nivel de cocción exacto que pedí. Me ofrecieron para probar varios bocados de distintas comidas: gaspacho, panes varios con acompañamiento, empanada de entraña con chimichurri (no me gusta la entraña, pero a esa empanada la limpié. Increíble). Todo con una presentación excelente y memorable. El plato principal (lomo bañado en muza con papas andinas) vino cubierto en una botella antigua llena de humo (se puede ver en el instagram). Excelente presentación. Para beber pedí Pomelada con menta. El nivel justo de acidez, y la menta justa para hacerlo refrescante pero no tapar el resto de la bebida. El precio bien. No es para comer de gasolero obviamente, pero no te cobran más que en un restaurante normal (o menos, dependiendo de con que se lo compare). Algo que tienen y en general no se aprecia tanto como se debería. Para pagar con tarjeta, te traen el PostNet a la mesa, en lugar de llevárselo. Mucho más seguro, y como debería ser en todos lados. Buena opción para una cena romántica o simplemente compartir un...
Read moreIncreible. Mis mas profundas y sinceras felicitaciones a la pareja dueña de este hermoso lugar Está clarisimo que le ponen todo el empeño y que realmente aman lo que hacen. Desde que te reciben hasta que te despiden, están comprometidos a que pases una velada de lo mejor.
La comida está a otro nivel. Mientras muchos otros restaurants pretenden vender la comida desde la estetica y el ambiente del lugar, acá ponen el foco y todo el esmero en el SABOR; algo que parece medio obvio pero realmente, en estos tiempos de superficialidades, es la diferencia.
Pedimos un trago (Vermut picapedrero) que estaba riquisimo, Fresco y sabroso
Matambre de cerdo con peras al roquefort acompañado de una milhoja de papas. Exquisito, vino presentado en una campana llena de humo que, lejos de ser show, le dió un sabor ahumado especial
De postre pedimos un plato particular: "Mandarina escondida en el limonero". Estaba interesante: Un gajo de mandarina bañado en chocolate, dentro de una mousse de limon, espolvoreada con brownie, por encima unas ramas de chocolate que sostienen una espuma de limón. Muy rico, tal vez un poco dificil de comer por la presentación
¿Recomiendo? Definitivamente ¿Volvería? Definitivamente ¿Cambiaría algo? La presentación del postre (mandarina en...
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