Wallace Restaurante — Restaurant in Villa Ventana

La verdad estoy muy decepcionado por qué el lugar da para muchísimo más y es el único lugar en Villa Ventana que no puedo recomendar y solo por una razón, ya que la comida era muy rica y sus pintas de buen sabor, pero la atención al cliente fue tan mala que nos fuimos junto con mi pareja con un gusto amarguísimo en la boca. Para empezar nos atiende un joven que tarda ya de por sí en dejarnos la carta al atender a un grupo de amigos detrás nuestro, luego de 20 minutos y de que pasara 3 veces por nuestra mesa, nos toma el pedido otra persona, ya que claramente el joven estaba interesado en hacer chistes con la mesa DE AL LADO NUESTRO. Cuando nos toman el pedido iba todo bien hasta que pedimos un daikiri y se negaron completamente a hacerlo por qué "es que hay mucha gente y me van a matar si hago eso mientras hacemos la comida". Sigo sin entender el problema pero pedimos igual otra cosa para tomar. El joven que ya no estaba siendo nuestro mozo nos trajo de la nada un plato que no pedimos por error y le tuvimos que avisar antes de que lo deje, estaba muy despistado. Luego de que pase la noche probamos suerte ya que no era más la hora de la comida supuestamente a pedir un daikiri, y acá es donde la atención al cliente DESAPARECE y fueron todos a bailar a dentro. No hay problema, fuimos a pedir no una, si no dos veces la cuenta y dijieron que enseguida nos la traían. Nunca la trajeron y dos de tres camareros ahora estaban evitando nuestras caras activamente. Tuve que ir yo personalmente a pagarlo al cajero para irme, pero podría haberme ido sin pagar tranquilamente por tal nivel de dejadez.

Una...

Pesima atencion. Fuimos con mi novio y se ve que habia alguna fiesta o algo claramente estaban todos a full y lo re entendemos eso, pero no puede ser que pasen por al lado tuyo y te ignoren. Atendian a la gente que conocian y a nosotros que no eramos conocidos de los meseros nos ignoraban, habia un pibe joven que ni nos hablaba y se mandaba todos los errores habidos y por haber, los demas meseros arreglaban sus errores pero tampoco es que hacian las cosas bien. Yo pedi un daikiri y me dijeron que no me lo hacian porque era mucho trabajo y se les complicaba... O sea ponen algo en el menu para despues decirte un "ah me da fiaca hacertelo" básicamente, como es la cosa? Me termine pidiendo un fernet porque eso no les costaba hacer... La pizza y la bebida safaba no era la gran cosa pero tampoco me pareció mal. Pero lo horrenda que fue la atencion es lo que me llevo particularmente a pone una estrella, y si pudiera pondria 0 estrellas de lo mal que la pasamos. Pedimos la cuenta 3 veces a distintos meseros y nos decian "sisi ahi va" y no la traían!!!! Tuvimos que ir a la barra a pagarle al de la caja que encima nos miro mal. Pero los meseros se pusieron a bailar con la gente conocida y me esquivaban la cara. Yo los mire aproposito con cara seria para que entiendan que no estaba feliz con la atención que nos estaban dando pero entre la opcion de ir darme el ticket para que me vaya rapido y la de ignorarme y ponerme de peor humor, elijeron la segunda🙄 Nunca me habia ido de un local con tanta ira de la falta de respeto que me dieron. NO VAYAN NO VALE...

Excelente lugar para ir a comer, súper cálido y todos muy amables. Fuimos dos veces a cenar, los platos son cumplidores en cuanto a tamaño de la porción, acordes a los precios y muy muy ricos. Recomendaciones de mi parte: la bondiola Porter y los sorrentinos con salsa rosa (la porción es de 8 sorrentinos, con mucha salsa, ideales). Las hamburguesas son súper caseras, desde el medallón de carne hasta el pan y el acompañamiento que es muy rico y diferente: churros de papas. La entrada de rabas es bastante abundante y viene con una salsa alioli muy rica. En cuanto a bebida no pueden irse sin probar la cerveza artesanal roja ahumada, fue una recomendación de la casa y no falló para nada, 10 puntos. Los postres también muy ricos, probamos el flan casero y el brownie con helado y frutos rojos. Por último, destacar la atención de la gente del lugar, a nosotros nos atendió un muchacho que si mal no recuerdo se llamaba Ariel, súper macanudo, amable, atento, definitivamente nos dió ganas de volver y...