Ubicado en la Calle Tejares, una de las principales de "La Zona" albaceteña. En ese mismo lugar, ya en los años 80 y 90 del pasado siglo se ubicaba un local con el nombre de esa calle.

Sí vais en coche se puede aparcar en las cercanías (dependiendo del día y la hora). Sí no, hay opciones de parking cercano.

El personal muy profesional y atento. El local cumple con todas las medidas de seguridad e higiene. Muy bien decorado y adaptado a los nuevos tiempos.

Nos recomendaron un Vermú, y unas aceitunas rellenas con el mismo: Exquisitas ambas cosas.

Todos los platos que pedimos estaban muy buenos. Perfecta combinación entre gastronomía actual y tradicional.

Al terminar el postre imprescindible probar los cócteles que preparan: espectaculares.

El ambiente es muy bueno.

El precio, acorde al producto, lugar y servicio. No es barato. Pero se paga a gusto por la calidad de lo recibido.

REPETIREMOS.