Casa Rosalba — Restaurant in Frutillar

Llegamos por una reserva para 6 personas, que habíamos AVISADO se movía por estar aún trabajando. Al llegar no hay señalética para saber si se sube por un jardín muy lindo con escaleras que da a un balcón o la entrada de la calle. Al subir sentimos por parte de una mesa que no estaban cómodos con la presencia de nuestra comitiva (seguramente no nos veíamos como el o la cliente ABC1 del local…). Al llegar la dueña o administradora estaba sin mascarilla hablando con una mesera. Corrigió esto pero a nosotros nos hizo mucho problema cuando tuvimos un Pase de Movilidad que no funcionó. A pesar de estar en una actividad con tests constantes de antígenos y PCRs negativos al dia para mostrar a ella y la autoridad sanitaria. Accedimos a esperar afuera mientras se desocupara una mesa para 6. Mientras veíamos l carta nadie se acercó a tomarnos la orden de bebestibles o a hacernos más amena la experiencia. Logramos unir dos mesas y las dos personas que al inicio nos miraron con desprecio le solicitaron con el mismo tono a una mesera mantener más distancia (1,5mts) que la que ya había. Seguramente por miedo a algún contagio realmente imposible al aire libre y con nuestro comensal mirando de manera contraria y aún todos con la mascarilla. Toda esta situación no fue regulada por la dueña o administradora o alguna mesera, siendo que a los clientes hay que apoyarlos para que se sientan a gusto. Finalmente estas personas de manera despectiva nos solicitan lo mismo, lo cual me enoja (veníamos cansados de arduo trabajo - situación conocida por la dueña o administradora) y se le responde de la forma que merece a la persona. Todo muy incómodo por falta de mediación de las personas a cargo. Pizza buena, sandwichs malos, ceviche nada del otro mundo, jugos aguados y repostería muy buena. Local hermoso y con buena vista pero atención lenta y con poca experiencia, además de una espera larguísima para tiempos de vacaciones, en que hay que ser más expedito. Nos sentimos profundamente discriminados en un local donde se le dio un buen monto final a nuestra mesa con, a pesar de todo, propinas incluidas. Como hijo de padres Hoteleros y Gastrónomos Casa Rosalba deja mucho que desear al nivel de precio que tiene, y planteamiento de la experiencia. Nuevamente se ve un local sureño levantado a pulso mas sin el profesionalismo...

Acudí durante el mes de febrero al local, por dos razones: las reseñas y que estaba alejado de la zona del Lago. Las instalaciones son agradables, más debo recalcar que es un local pequeño en el cual durante el período de verano acuden familias con niños, lo que hace que el ambiente sea ruidoso y un tanto desagradable si estás pensando en entablar conversación y de poder disfrutar de tu comida sin estrés. La carta no suele estar completa, por lo que vayan con idea de preguntar qué es lo que tienen disponible ese día, porque en mi experiencia pregunté por tres cervezas de las cuales no tenían y tuve que quedarme con una cuarta opción. Solicitamos una pizza familiar la cual debo decir estaba muy mal preparada, la masa se fundió con el queso, de tan delgada que era, por lo que en el medio solo había queso y era difícil de poder comer porque aparte era muy grasienta. Adicionalmente, tienen recargo si a tu cerveza le agregas merquén, cosa que no sale indicado en la carta para que lo tengan en consideración. De los tres meseros que nos atendieron ese día solamente destaco la buena atención del joven que trabajaba en el local, ya que la señorita que nos hizo el cobro realmente nunca se preocupó de que estuviéramos cómodas y se molestó al momento en que decidimos no agregar la propina, que creo que está más que justificado a lo largo de esta opinión.

Realmente no es un local al que volveré, para los que si tengan intenciones de ir, es un lugar económico y tiene precios bastante accesibles, a su vez hay que destacar que los servicios higiénicos están siempre limpios y cuentan...

Fuimos a almorzar, debido a las buenas recomendaciones que aparecen en internet, pero salimos decepcionados. Al ingresar no hubo ningún tipo de recibimiento, cosa que se ve en otros recintos de este tipo, nos pasaron la carta que no estaba completa, y al pedir mayor información escuetamente nos dijeron que buscáramos en el código qr de la mesa. Al solicitar el pedido, uno de estos llegó de forma incorrecta, se pidió el cambio y el nuevo pedido que llegó demostraba poca preparación, con una hamburguesa que carecía de buen sabor y con verduras que sólo fueron lavadas sin aliñar. La verdad es que la comida demuestra poco cariño, resulta mayoritariamente insípida, por lo que ni siquiera pudimos disfrutar el plato completo, una experiencia lamentable, porque nos encanta disfrutar una...