Luego de varios años regreso a la comuna donde viví una parte importante de mi vida y al transitar por Enrique Olivares me encuentro con esta pastelería tía Lucy. Luego de sacar número cómo esperando atención en una carnicería veo que el mesón está separado según lo que tú quieras pedir entonces sacas un número si quieres pedir pasteles y un número diferente si quieres pedir tortas y aquí viene el primer problema el brazo de reina es un pastel? O lo consideran una torta? Entonces te acercas al mesón y te preguntan si quieres pasteles o torta yo digo pastel entonces me dicen que tengo que sacar otro número le digo Quiero un brazo de reina entonces sí se lo puedo vender. De qué se trata esto hicieron un curso para complicarle la vida a la gente que compra, capacitaron al personal para hacer la atención más difícil en vez de buscar la alternativa más simple. Luego si quieres pedir adicionalmente un pastel entonces tienes que volver a sacar número por qué la mujer que vende las tortas no te vende pasteles. Luego de que por fin consigues comprar o pedir tu pastel te da los comprobantes para pasar a la caja una vez que pagó pregunto dónde retiro la mujer de la caja me dice donde mismo los pidió. Me acerco nuevamente al mesón para recuperar mi brazo de reina Y entonces la mujer del mesón me dice tiene que retirarlo en el empaque. Yo le digo si lo que están tratando es de complicarle la vida al cliente porque la niña de la caja me dice que lo tengo que retirar donde mismo lo pedí a estas alturas no entiendo nada no sé quién habrá sido el genio creativo al que se le ocurrió esta inusual forma de encargar pagar y retirar tan enredosa. Le hago este comentario a la persona del empaque y para sorpresa mía me dice muchos clientes se quejan de lo mismo. La verdad no entiendo a título de qué te piden tanto el nombre para retirar una compra si ni siquiera te llaman por tu nombre como en Starbucks. cómo experiencia de compra dejo mi más sincero reclamo en contra de quién pensó este sistema que obviamente no estuvo bien pensado. Lamentablemente por esta experiencia y aún cuando los pasteles y tortas sean riquísimos y de buena calidad y bien hechos a pesar de que algunos comentarios sostienen lo contrario decido no recomendarlo y no regresar por...
Read morePastelería Tía Lucy: Un Refugio para los Amantes del Dulce Si buscas una pastelería que te transporte a un mundo de sabores auténticos y preparaciones artesanales, Pastelería Tía Lucy en Puente Alto es tu destino. Con más de tres décadas deleitando a los paladares más exigentes, esta pastelería se ha convertido en un referente de calidad y tradición en la comuna. Cada bocado en Tía Lucy es una experiencia. Desde sus clásicas tortas, elaboradas con bizcochuelos esponjosos y rellenos irresistibles, hasta sus delicados pasteles artesanales, cada producto es una obra de arte creada con ingredientes cuidadosamente seleccionados. La variedad es amplia y satisface todos los gustos: desde los amantes del chocolate más intenso hasta quienes prefieren sabores más sutiles y delicados. Pero lo que realmente distingue a Tía Lucy es su compromiso con la calidad. Cada masa es preparada con esmero, utilizando recetas familiares y técnicas tradicionales que garantizan un sabor único e inigualable. Los rellenos son frescos y generosos, y las decoraciones son cuidadas hasta el mínimo detalle. Además de sus exquisitas tortas y pasteles, Tía Lucy ofrece una amplia variedad de productos para disfrutar en cualquier ocasión. Sus empanadas son una verdadera delicia, con masas crujientes y rellenos sabrosos. También encontrarás una selección de coctelería y otras delicias de temporada que te sorprenderán. La atención al cliente es otro de los puntos fuertes de Tía Lucy. El personal es amable y siempre dispuesto a ayudarte a elegir el producto perfecto para cada ocasión. Además, cuentan con diferentes opciones para llevar tus dulces favoritos a casa o sorprender a...
Read moreHorrible experiencia, compré online dos tortas de tres leches el sábado retiré la primera, en primer lugar estaba totalmente blanca por fuera, pregunté si era de tres leches y me dijeron que sí, quedé con la duda. Al momento de repartir la torta en el cumpleaños los invitados quedaron plop porque no se parecía a una de tres leches, revisé la página y tenía aspecto de bizcocho pastelera pero sin manjar, muchos la encontraron seca para ser de la torta de 3 leches que es húmeda porque viene remojada. Al día siguiente fuí a retirar la segunda de tres leches para otro cumpleaños, y me dijeron que sí era de tres leches, le expliqué que estaba tan seca o peor que torta de supermercado, y que ni le habían pasado el soplete, por lo que quedaron en analizarla y enviarme un correo hoy lo cual no ocurrió. Cuando repartimos la segunda torta, estaba más comestible que la del día anterior, tenía más reposo, aún así no se sentía como torta de 3 leches, el remojo era igual a la de una torta de piña barata al día siguiente. En conclusión la primera torta horrible de seca y entregada a la rápida, la segunda comestible pero con la sensación de que por menos precio en un supermercado habríamos encontrado torta con sabor a 3 leches. Se nota que ya se perdió ese sabor característico de la tía Lucy, incluso en los pasteles, no sé si será efecto de la economía que reducen los costos, pero al menos que se siga apreciando la dedicación, el primer día estaba lleno lo que me confirma que producen a mayor escala, sin importar entregar productos a medias, una pena porque eran muy ricas las tortas, ahora parecen tortas de supermercado totalmente...
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