Normalmente suelo llevar a mi hija a la biblioteca y nunca soy de comprarle helado a mi bebé de 2 años. Pero en este caso decidí entrar a este Crepes & Waffles a comer helado con mi bebé, en fin… no había tanta fila y me acomodaron en una mesa,allí después de 20 minutos una mesera con una actitud y energía terrible me tomó la orden que no fue muy complicada, fueron dos Waffles y dos lates, se suponía que eran unas onces para tardear y me dieron casi las 7 de la noche llegando al sitio a las 5pm esperando mi orden. Mientras veía que atendían a personas jóvenes y en grupos grandes y llegaban sus órdenes primero que la mía, llegando yo primero que estas personas. Después de esperar una hora completa por una orden demasiado simple me tocó llamar a la mesera que tomó mi orden llamada Yolanda de color moreno y otra mesera que solo con la cara te asusta de la mala actitud que tienen. Ok.. esta mujer al llamarla queriendo preguntar por qué no había llegado mi orden me dio una respuesta con una mirada matadora y odiosa y me dio la espalda y se fue. Me enojé mucho por qué tenía a mi bebé de dos años esperando por su tan anhelado helado y la experiencia fue terrible con estas meseras y desagradables. Viendo el irrespeto me levanté y fui a buscarla aunque tenía mucho enojo le hablé de una forma educada y le dije que por qué me miraba mal cuando quiero saber por qué atendieron a 5 grupos que llegaron detrás mío y fueron los primero en ser atendidos y me negó todo y todo lo que hizo fue escudarse en su jefe que la cual se ve que es la responsable de tan mala organización y mal servicio de este sitios. Yo dije con empleados como estos te quiebran tu negocio en menos de nada. Ser inteligentes a la hora de tener empleados y más cuando prestan un servicio al cliente. Hasta para traer la cuenta tuve que esperar 20 minutos. No le dan la prioridad a los niños con mamás y los adultos mayores, no hay buen servicio en este lugar. Así que abstenerse a entrar y además la fila cuando iba saliendo estaba larga y adentro con las mesas vacías. Eso lo dice todo....
Read moreAsunto: Queja por trato inadecuado en restaurante Crepes & Waffles – Julio Mario Santo Domingo
Respetados señores de Crepes & Waffles,
El pasado martes 15 de abril, durante la hora del almuerzo, visitamos en familia su restaurante ubicado en el centro cultural Julio Mario Santo Domingo. Éramos cuatro personas, entre ellas dos menores de edad. Al momento de hacer nuestros pedidos, uno de los menores no solicitó ningún plato del menú, ya que presenta una condición médica que le impide consumir proteína animal ni otros alimentos específicos. Por esta razón, su madre llevó desde casa una comida especialmente preparada para él, acorde a sus requerimientos nutricionales.
Con gran tristeza y molestia, debemos manifestar que una de las colaboradoras del lugar nos increpó de manera poco empática e insinuó que el menor estaba consumiendo comida proveniente de otro restaurante. Esta situación no solo fue injusta, sino que además vulneró los derechos del niño, generando un ambiente incómodo, tenso y muy triste para todos. Nos sentimos juzgados y maltratados, cuando lo único que hicimos fue procurar el bienestar del menor, respetando sus condiciones de salud.
Esperábamos un trato más humano, considerado y profesional, sobre todo en un espacio como el suyo que tradicionalmente ha sido reconocido por su calidez. Lamentablemente, la atención que recibimos ese día fue la peor experiencia que hemos vivido en un restaurante.
Solicitamos que esta situación sea revisada, que se tomen medidas frente al comportamiento de la colaboradora en cuestión y que se garantice una mayor sensibilidad frente a situaciones especiales como la que vivimos, sobre todo cuando involucran a...
Read moreMe gusta mucho crepes, y este punto es muy agradable. La mujer de la entrada me parece muy amable. Sin embargo, se está adoptando la mala costumbre (no solo en este punto) de tener a la gente haciendo fila mientras hay mesas desocupadas, o el restaurante entero desocupado. En teoría es para organizar a la gente, lo cual pareciera sensato, pero cuando estás 10 o 15 minutos de pie en la entrada esperando con el restaurante vacío, ya se torna en una costumbre absurda. El fin de semana pasado estuve varios minutos en una fila, de segundas o terceras detrás de un grupo grande. Éramos 2 personas. Luego de un rato sin que nadie se acercara a organizarnos, yo me acerqué a preguntar si nos podían organizar, me dijeron que estaban organizando un grupo grande, y yo les respondí que entendía pero que había varias mesas desocupadas para 2 (las pequeñas de los sofás donde evidentemente no iban a sentar al grupo grande), y una mujer que pareciera tener un rol de supervisora, en unas u otras palabras me dio a entender: de malas, espere. Las dos veces que he tenido contacto con esta mujer, me ha respondido en mal tono. Recomiendo mejorar este aspecto, no solo en este crepes sino en los demás. En el punto del centro internacional es igual. Justo hace dos semanas le recomendé el restaurante a un amigo extranjero que estaba visitando el país, y su comentario fue: me gustó la comida, pero no entendí por qué tuve que estar 10 minutos de pie a la entrada mientras todo el restaurante estaba vacío. Este comentario y la situación del fin de semana anterior fueron los que motivaron dejar esta reseña que hace rato...
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