Una experiencia pésima, decepcionante y cargada de mala energía. Fuimos por recomendación y llegamos incluso 20 minutos antes de la hora. Al principio, todo parecía ir bien: los entrantes estuvieron correctos. Pero al llegar el primer plato, se olvidaron uno y tuvimos que cambiarlo, lo que implicó más espera. Nuestro tiempo también vale, y solo tuvimos una disculpa y un ambiente cargado, pero ni un simple gesto por parte de los dueños: ni un detalle, ni siquiera el agua.
Cuando pedimos la cuenta, nos encontramos sin el descuento prometido por la persona que nos recomendó el lugar. Y aquí empieza lo surrealista: al ver el ticket, le pregunto al dueño por qué nos cobran 3 euros por persona de servicio, y su respuesta fue que es por usar su baño, por las servilletas de papel y porque no les dejan propina (sí, tal cual). Le comenté con respeto que en España eso no se cobra, salvo en sitios de altísima categoría, y que además ellos habían cometido errores en el servicio. Su reacción fue comenzar a hablar mal de nosotros mientras nos dábamos la vuelta, diciendo cosas como “me estoy cabreando” “mejor haz que se vayan”,en lugar de asumir su fallo con profesionalidad, lo pagaron con nosotros.
Cuando le reclamamos de nuevo, empezó a gritar que nos fuéramos y soltó amenazas del tipo “esta noche no dormiréis”. A gritos mandó a la camarera (una chica joven, visiblemente incómoda) a que nos hiciera el descuento de 10€ sobre una cuenta de más de 100€, mientras seguía con insultos en italiano delante de todo el restaurante(nos envió a tomar viento). Una humillación gratuita.
Al irnos, escuchamos un insulto más y volvimos para pedirle respeto. Su respuesta fue que estaba insultando a la camarera porque le estaba haciendo “perder dinero”… Un espectáculo de lo más desagradable. Al cerrar la puerta, la cerré con energía y el pomo (que ya estaba un poco suelto) se salió y salió corriendo como si hubiéramos hecho algo muy grave adrede. Le ofrecimos arreglarlo allí mismo, pero prefirió seguir gritando, gesticulando de forma agresiva diciendo que habían llamado a la policía.
No sabemos qué harina usan en la pizza, pero alguna muy rara. Gestionar emociones es básico si trabajas de cara al público. Si cometes errores, al menos ten la humildad de disculparte y ofrecer una cortesía. Nosotros comemos fuera con frecuencia, comemos sano y sabemos valorar un buen trato. Realmente ya solo por preguntar y la respuesta, nunca hubiéramos dejado propina. Todo parte por ser respetuoso y preguntar..No esperamos que nos digan que si no tenemos dinero, no salgamos a comer.
Estamos de vacaciones y fuimos con toda la ilusión, pero salimos con una de las peores experiencias vividas en un restaurante. Mal trato, falta de educación, una energía horrible y nulo respeto por el cliente.
Si no sabes tratar al público, no abras un restaurante....
Read moreRecently we have visited this place and had a fantastic experience. The staff were super friendly and made us feel welcome right away. The place itself is cozy and nicely decorated – perfect for a relaxed meal. The prices are very fair, especially for the quality of the food. The pizza was unforgettable – the crust was super thin, and the ingredients were fresh and high-quality. Every bite was full of flavor. We can’t wait to come back! If you’re looking for great service, a nice atmosphere, and delicious pizza at good prices in Marta, this is the place to go. Highly...
Read moreMarta è stata l'ultima tappa prima di ritornare a casa e concludere le vacanze, così ci siamo fatti influenzare dalle buone recensioni e abbiamo optato per questa trattoria, devo dire che siamo stati molto sfortunati. Arrivano i primi, manca la pizza della bambina e il secondo della nonna. Decido di aspettare il secondo che arriva dopo 5 min dai primi. Nel frattempo la mia pappardella al ragù di cinghiale si era seccata leggermente anche perche povera di ragù. Poi mia moglie ci chiede di odorare le vongole che effettivamente avevano un cattivo odore. Ora certamente una disattenzione in cucina ci può stare, ma non con i prodotti di mare, d'altronde se ce ne siamo accorti noi sono quasi certo che lo sapevano anche loro. La pizza di mia figlia era stata dimenticata dal cameriere che credo fosse anche il proprietario e anche di quella non mi è rimasto un buon ricordo, ma sono gusti. Il desiderio di scappare mi è venuto nel vedere il modo in cui il proprietario si rapportava con i clienti e con il suo collaboratore, roba da Hell's kitchen, lamentandosi del fatto che era da solo e che non riusciva a gestire tutto. Ora vengo alla considerazione; se sai di avere poco personale non imbarcarti in situazioni che non si possono gestire e che non si sanno gestire, così facendo si evita di incorrere in clienti insoddisfatti che hanno come unica arma la cattiva recensione. P.s: non ricordo se sul menù c'è scritto il costo del servizio che è di 2,50€ a persona in caso contrario vi consiglio...
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