SHUGU — Restaurant in Chihuahua

SHUGU: The Ball of Rice That Says, “¿Qué onda, y’all?”

Picture this: you land in Chihuahua, your boots hit the ground, and your stomach growls louder than a coyote at midnight. You’re craving something wild—Panda Express? A California roll? Or maybe you’re fresh off the plane from Tokyo and already weeping for your beloved onigiri. But hold on, porque aquí, we don’t do basic. Enter shugu: the rice ball that’s part nacho, part onigiri, and 100% puro Chihuahua swagger, served in a Chinese takeout box because why not?

The spot itself is cozy—like, “grab a table if you’re quick, but don’t get too comfortable” cozy. With a couple of tables squeezed into the small space, it’s clear this place was made for the grab-and-go crowd. Every few minutes, the Uber Eats chime goes off, like a tiny dinner bell for the modern age, reminding you that this rice ball revolution is heading out the door as fast as it’s made.

I saddled up with the Texas Shugu—because duh, when in doubt, go for chicken. And let me tell you, this bad boy hit harder than a West Texas windstorm. Juicy chicken? Check. Spicy sriracha-style sauce? Check. Pickled jalapeños? DOUBLE check. And guess what? You get two sauces free with every order, because Chihuahua’s got that generous abuela energy.

The table looked like a shugu fiesta. There was a seafood one I didn’t get to wrestle down (but word was it tasted like a Gulf Coast summer), and the beefy Shugu Toreada (aka “The Bullfighter”), which came out swinging but got KO’d by the caramelized onions—too sweet for my Texas tastebuds. Still, respect for the boldness.

Oh, and the lemonade? Pure magic. Think La Michoacana vibes: sweet, and as refreshing as a dip in Los Filtros on a hot summer day. It’s like they bottled up a Mexican summer and poured it in your cup.

So, should you try shugu? Heck yeah. It’s like a culinary love child of Japan, Mexico, and Texas, raised with a sprinkle of Chihuahua spice. Will it change your life? Probably not. But it’ll give you a story to tell—and an Uber Eats jingle stuck...

Mi esposa y yo fuimos clientes por muchos años, sin embargo las últimas 3 veces fueron desagradables, por lo cual ya no volveremos a comprar nada aquí.

1.- Me echaron los aderezos que quisieron. 2.- La bola(búfalo) casi no tenía aderezo, en esta ocasión le comenté a la persona que me entregó la orden que iba a revisar la orden por lo que había pasado anteriormente con los aderezos, ante lo cual en un tono burlón comentó: "pues revíselo es suyo", por lo que le comenté que se habían equivocado anteriormente y volvió a decir lo mismo y con el mismo tono. 3.- Se le pidió a quien tomó la llamada que por favor se colocara suficiente aderezo a la bola(búfalo) y que se sustituyera el pollo por camarón, sin embargo omitió lo del cambio de ingrediente.

Los pedidos siempre fueron por teléfono a la sucursal mirador por lo que obviamente no se puede uno devolver a reclamar y me imagino que a través de ubereats o rappi deben tener aun más problemas.

Es poco práctico recoger el pedido, revisarlo e incluso abrir la bola para ver si tiene los ingredientes que se pidió(y pagó).

Los precios son altos sin embargo antes eran buena opción, ahora solo se enfocan en marketing en redes sociales.

Deberían de mejorar la calidad y el trato a los clientes ya que los precios no son económicos.

Creo que actualmente pagas solo por la marca, cuando hay bolas con mejor sabor y aproximadamente 30% más baratas.

En fin, mi esposa y yo ya no volveremos, y de nada sirve que pregunten quién nos atendió, el trato debe ser el mejor posible así me atienda...

He probado la mayoría de sus productos y todos son excelentes, sabor, cantidad,calidad, cuando llego a recoger mi orden nunca me he topado una sola mosca, el lugar es pequeño pero con una muy buna presentacion. Solo Quiero hacerles algunas observaciónes objetivas para que puedan seguir mejorado:

Son varias las ocasiones en las que mi orden ha tenido algunas omisiones con respecto al numero y tipo de adheresos que pedí, también han omitido especificaciones sobre algún cambio en los ingredientes, puedo entender que su carga de trabajo los lleve a cometer alguna equivocación, pero les reitero que ha sido en varias ocasiones, me da mucho gusto ver que una empresa tenga prosperidad y sobre todo en estos tiempos, no permitan que el éxito los rebase.

En el último mes la carne tenía esos molestos gorditos que no se pueden ni siquiera masticar, al día de ayer ya no me salieron, la calidad de sus productos es algo que los ha distinguido durante todo este tiempo, no pierdan de vista esos detalles.

Por último y no menos importante, los pequeños botes plasticos que utilizan para los aderezos, no son buenos del todo, invariablemente la salsa de soya se ha derramado de camino a casa, y eso es molesto, espero puedan hacer algún cambio con respecto a esto.

Definitivamente seguiré...