La Locomotora — Restaurant in Guanajuato

Tuve una PESIMA experiencia. NO DEJEN NADA EN SUS CARROS POR QUE ROBAN. Deje el celular de mi trabajo dentro de mi carro y cuando regrese por el, como 5 min despues de haber entrado al lugar, el valet parking seguia en mi carro, el dijo que por el aire, pero dudo. Le pregunte por mi celular que si no lo habia visto, pero me dijo que tal vez lo habia olvidado en mi casa, pero yo sabia que no por que lo habia usado. Total que el dueño del establecimiento hablo conmigo, me mostro las camaras, y se ve que cuando uno de los valet se sube a mi carro, otro se acerca con el y algo le da y guarda algo en lugar en donde meten las llaves (Cuando el no acaba de estacionar ningun carro). Por suerte tenia el localizador prendido y vi que al inicio aparecia ahi, y despues se empieza a mover de ubicacion, hasta llegar al centro, obviamente mi dia fue PERDIDO, pedi un desayuno el cual me comi frio por toda la situacion, gran parte de mi dia fue estar viendo y explicando, a la 1 pm pague y me fui del lugar, ya que solo me decian que iban a checar la situacion y ver la opcion de pagarme el celular, obviamente el celular ya lo habia bloqueado y borrado toda la informacion. Al estarme yendo resulta que "encontraron" el celular por las boyas del restaurante, y un sr fue el que lo regreso. Raro, por que yo me baje hasta fuera de donde entregan el valet, ni una disculpa, mi tiempo perdido, obviamente tiempo invertido en estar recuperando la informacion que se borro ya que es un celular de trabajo, supongo que les dio miedo que estaba diciendoles a todos del celular y se queman por tan poco, el celular no es de mucho valor, pero es la accion que realizan, nunca recibi ni...

En México, nadie quiere que le salga el niño en la rosca, porque le tocarán los tamales el 2 de febrero, en el día de la Candelaria. Después del 6 de enero y algunos días posteriores a esta fecha —porque los mexicanos somos bien argüenderos en eso de celebrar—, no vuelves a ver este muñeco en ninguna parte hasta el siguiente año. Imagínense cuál fue mi sorpresa el día de hoy, al darme cuenta que me salió en unos chilaquiles con pollo. Fuimos a desayunar a La Locomotora, un restaurante de almuerzos en la ciudad. Nunca habíamos ido, pero vi que en las reseñas muchos de mis contactos recomendaban este sitio.

El platillo estaba muy bueno, inicialmente y, cuando di un mordisco entre unos totopos y sentí algo duro, creí que era un hueso de pollo, lo cual también podría ser terrible, pero esperado. Cuál fue mi sorpresa al poner en la servilleta un niñito de rosca, el personal sólo creyó conveniente retirar el plato y decir que no habría ningún cobro del mismo. No se les ocurrió pensar que si fui ahí era a desayunar, no me ofrecieron una disculpa a mí, directamente o preguntarme si deseaba algo más que comer y al final, cobraron lo demás sin ningún reparo.

Deseaba que fuera un almuerzo especial, porque invité a mi esposo por su cumpleaños, el cual, después de todo lo sucedido tampoco disfrutó su comida al ver mi situación.

Espero que el personal sea más empático y resolutivo ante estas u otras situaciones que se presenten.

Era la primera vez que fuimos y no resultó una grata...

Al llegar, el lugar parece estar bien, sin embargo, nuestra expectativa sobre los juegos infantiles era mucho mayor...El inmueble se comparte con una escuela y deja notar que no está nada diseñado para funcionar como restaurante. Solo un baño mixto por sección, lo que es insuficiente, para lavarme las manos tuve que recorrer 4 baños en el establecimiento y todos estaban ocupados, terminé lavándome las manos en un patio donde había un mini lavabo para los niños de kinder (de la escuela con quién comparten inmueble). La comida espantosa, pedí un menudo y es el peor que he probado en mi vida. La bebida también espantosa... pedí un agua mineral con limón y sal (rusa); me trajeron un lata de agua mineral, un vaso escarchado con azúcar en lugar de sal, hielo y una preparación de limonada (limón con azúcar). Mi esposa pidió unas flautas y venían enterradas en una pechuga de pollo fileteada bañadas con una salsa que no picaba y no se disfrutaba nada.

El servicio y la atención puede ser lo más rescatable del lugar; es un poco lento pero en león debes estar acostumbrado a ser tolerante porque la velocidad no es el fuerte de los lugares en general.

Los precios son...