CHICAGO BEAR PIZZA — Restaurant in Hidalgo

Fui a comer hoy con la esperanza de disfrutar una buena pizza y algunas botanas. Mi familia pidió una pizza de seis rebanadas con varios ingredientes; llegó en buen tiempo, sin mucha espera. Antes de eso, pedimos dedos de queso. Sé que no son tan caros, pero por $80 solo trajeron cinco piezas. Estaban ricos, así que no me quejo demasiado.

Yo venía emocionada por los macarrones con queso, pero fue una gran decepción: el queso sabía artificial y dejaba un mal sabor en la boca. No sé si a otras personas les parezca diferente, pero a mí me supo horrible. No lo terminé.

Cuando llegó la pizza, noté que no tenía salsa de jitomate. No estoy segura si se pide aparte, pero por lo general las pizzas, incluso si no son estilo Chicago, suelen llevar alguna salsa. Además, el queso estaba en exceso y se volvía hostigoso.

En cuanto al servicio, aunque el lugar no estaba lleno, los meseros parecían algo distraídos. No fue algo grave, pero sí daba la sensación de que te ignoraban un poco. Pedimos la cuenta dos veces y tardaron bastante en traerla.

La música también fue un detalle algo molesto: todas las canciones eran del mismo artista. Tal vez fue por un cumpleaños que estaban celebrando, pero terminó siendo algo pesado.

Le doy dos estrellas porque a mi hermana y a mi mamá sí les gustó la comida, así que no fue del todo una mala...

Si pudiera no les dejaba ni una estrella, el servicio pésimo y todavía nos pidieron propina cuando eso nunca es obligatorio. Íbamos a celebrar el cumpleaños de una amiga y desde que llegamos pusieron caras al preguntar si podíamos juntar varias mesas, sabemos que el lugar normalmente cierra tarde entonces no nos preocupamos, vieron que iba llegando más gente con el tiempo y no nos dijeron nada, hasta que de repente dijeron que cerraban en menos de una hora y la cocina la cerraban antes, las mesas aún teníamos bastante comida, había personas que apenas habían llegado, éramos al rededor de 25 personas, el consumo fue grande y aún así el trato y la presión porque ya nos fuéramos fue bastante desagradable, cabe recalcar que había más gente en otras mesas y fuimos a los únicos que estaban corriendo, una amiga pidió algo especial para la cumpleañera y se negaron y por si fuera poco salieron con que faltaban casi mil pesos de la cuenta y la propina. A pesar de todo nunca fuimos groseros, se entiende que si ya era su hora de salida nosotros lo respetemos pero en todo momento el trato fue grosero y de mala gana.

Segunda y última vez que como ahí, en la primera su queso parecía plástico pero en esta el horrible servicio...

Todo muy bien con el lugar, la comida, la bebida y el ambiente, sin embargo hubo un detalle con el servicio, pues fui el día de hoy y primero me atendió un chico, todo bien con el, tomó mi pedido muy amable, pero después me cambiaron de mesero, y el segundo que me asignaron se portó algo grosero, presionando para pedir las bebidas. Hasta ahí todo entendible, comimos y al momento de que me trajeran mi cambio lo dejé en la mesa, no era mucho, pero en ningún momento mencionan que la propina sea obligatoria, el mesero vió el dinero y empezo a hacerme caras y a quejarse en voz baja por la cantidad, agradecí para irme y siguió maldiciendo en voz baja mientras me miraba mal y limpiaba la mesa No quiero generalizar con el resto del personal, espero que haya sido un caso aislado, y espero que sea tratado, ya que el lugar me gustó, pero esto pone en duda mi futura visita Para evitar este tipo de situaciones, deberían indicar que la propina sea obligatoria o tomar acciones respecto a este tema, ya que no me parece del todo justo que te hagan caras...