Es un lugar muy bonito, las mesas, la iluminación, los baños, toda la instalación en general es muy agradable a la vista y es muy cómodo el lugar. El servicio fue muy cálido, pero siento que hizo falta más atención. Al haber sido una sola persona sentí que yo era el que buscaba a los meseros, hubo considerable tiempo de espera entre cada una de mis órdenes, pero lo compensa el lugar que es muy cómodo y no te sientes estresado y tampoco es desagradable la espera y también lo compensa sentirte bienvenido cuando te hablan y toman tu orden. La comida es aceptable, pedí unas enchiladas estilo Toks y el sabor no me pareció tan bueno, las cervezas que venden (me parecen artesanales) están muy sabrosas, fui por una promoción de crepas y café, el café fue de moka con chocolate y es delicioso, las crepas de cajeta y helado de Ferrero tienen buen sabor, pero me parecieron empalagosas. Y por último canjeé un cupón de cumpleaños por un pastel que venía en una muy buena porción y también era delicioso.