Mariscos Altamar — Restaurant in Jalisco

Les falta demaciada atencion a los clientes, necesario capacitar a los empleados, para que desde el ingreso al negocio brinden un poco de atencion y una sonrisa, me toco que una vez, que estaba sentado ocupando una mesa, pasaron mas de veinte minutos sin que se acercara ninguna de las personas que se desempeñan como meseros, me vi en la necesidad de preguntar si era necesario apartar ficha, para que nos pudueran atender, posteriomente se aserco una señorita nos tomo pedido, y se retiro, despues de otros treinta cinco minutos, se arrimo otro joven preguntando si nos faltaba algo, respodiendole, que todo, pues no eramos arendidos no obstante de habernos tomado el pedido, y volvieron a tardar otros treinta minutos, paea servirnos, nos ofrecieron tortillas, les expresamos que si queriamos, y nuevamente tuvieron notable retraso, pues nos las sirvieron, ya casi para terminar los alimento; lo cual nos ocaciono disgusto y perdida de tiempo, que esperamos no volver, y mucho menos...

Existe en Guadalajara, lo que yo llamo una "Mariscomanía", casi cualquiera tiene la condición de ofrecer, cuando menos, un ceviche de camarón. Pero obviamente no a todos les sale o les queda bien. Pero en Altamar Mariscos, sí. Y por ello, la concurrencia que tiene; no solo el ceviche les queda bien, también los tacos de pescado y de Marlin. Pedimos un pescado a la plancha para conocer lo básico, la sorpresa es, que no es lo mejor que probamos, tuvo sus debilidades, en la cocción, que se les pasó y en el tipo de pescado, por el sabor. Pero los camarones sin problema. El lugar es una casa habilitada como restaurante, por eso lo raro de su acomodo. Tiene un menú muy amplio, lo que nos hará regresar para probar otros platillos. La atención de sus dependientes es excelente y los precios muy justos. Lo complicado puede ser el estacionamiento, dependiendo del...

Mala experiencia el dia de hoy ... ya había ido en otras ocasiones y me encanto la tostada de atún oriental, así que opté por pedir una..se veía raro el atún, pero confié, al primer bocado fatal, tenía un sabor metálico muy fuerte y desagradable, revisé los pedazos del atún y yo creo un 90% se veían raros parecían cocidos o algo así y solo unos micropedazos se veían frescos, rositas y consistentes, no me la pude comer. Lo tomé con calma y le comenté a la mesera... y a otra mesera, literalmente una de ellas vio el plato, lo olió y me dijo que no olía mal. Nada, cero atención u ofrecer cambiar el plato o ya de perdis una disculpa... Mala atención a esta situación. No le perdieron en reemplazar el plato... pero creo que la mala experiencia de una familia le hace perder mas a cualquier negocio. Aguas, fíjense bien en lo...