Kōfuku — Restaurant in Mérida

If you're in Mérida and craving incredible Japanese Latin Western fusion, Kofuku is an absolute must! Japanese food in Mérida can be hit or miss, but Kofuku stands out in every way. This gem of a restaurant is the only place I’ve found serving sushi tacos, which I had previously fallen in love with while living in Asia. The crispy, flavorful shells are perfection, and each bite is an explosion of flavor.

We came as a group of two adults and three kids, and the menu was perfect for sharing. We tried all the sushi tacos twice over and loved the variety—each one was delicious in its own unique way. My daughter opted for a bowl, and she was in absolute heaven. My other two kids had the best time being allowed to grab their eating and drinking items directly from the fridge—a small detail that made the experience extra fun for them.

The owner is truly a gem—so kind, welcoming, and attentive. He went out of his way to make our family feel at home, explaining the dishes and ensuring we had a great first experience. Any place that welcomes kids with open arms instantly wins me over, and Kofuku exceeded all expectations.

The vibe is totally chill, and at the end of our meal, we got to participate in a lovely Japanese tradition: writing a wish on a tag and tying it to the wall, adding to the many heartfelt messages from others.

There are also various Japanese snacks like Pocky, mochi, ramune candies for sale.

If you're looking for a place that combines amazing food, a relaxed atmosphere, and exceptional hospitality, look no further than Kofuku Sushi. We'll definitely...

La comida es satisfactoria pero lamentablemente mi experiencia con el restaurante fue muy pobre debido al trato del personal:

A mi grupo se nos pidió dejar el establecimiento cuando aún estábamos terminando de tomar nuestras bebidas y todavía planeabamos consumir más. Se nos explicó que necesitaban el espacio para unos clientes que habían llegado cuando aún contaban con asientos en la barra; me pareció muy grosero que, sin preguntarnos si queríamos ordenar algo más, nos pidieran directamente que nos fueramos sin siquiera ofrecer reubicarnos a la barra (si era tan necesario que los otros clientes ocuparan la mesa). Asimismo, se nos llevó la cuenta sin que la solicitaramos.

Si bien los alimentos no estuvieron mal, hay opciones de comida japonesa (tanto auténtica como de fusión) con mejor sabor y mejores precios en Mérida; el costo es algo elevado para lo que se oferta.

Probablemente, parte del precio inflado se deba a la estética y atmósfera del lugar: Kōfuku se promociona como una experiencia de comida callejera japonesa y está decorado de manera acorde. Aunque es visualmente atractivo en una primera instancia, varias de sus decoraciones están muy evidentemente hechas con inteligencia artificial y, debido a lo angosto del lugar y a lo cerca de las paredes que debe de sentarse uno, es imposible no notar los errores ortográficos y las figuras poco definidas que delatan su falta de autenticidad.

En lo personal, no planeo volver a visitar ni a consumir nada de Kōfuku debido al trato recibido. Por esta y las demás razones listadas en esta reseña, tampoco puedo recomendar este lugar a nadie.

A quienes busquen una experiencia de comida japonesa más cotidiana les recomiendo que mejor visiten Tama Shokudo, cuyo sabor es insuperable.

P.D. Los propietarios han respondido a mi comentario que había personas esperando de pie en el lugar, lo cual es falso: apenas llegaron y se nos pidió dejar el lugar, les dieron asiento temporal en la barra (que estaba vacía) para después moverlos a nuestra mesa una vez que se desocupó. Yo comprendo el que puedan necesitar el espacio (¿aunque por qué no en la barra?, ¿o por qué no preguntarnos si nos podíamos reubicar ahí para ceder la mesa?) pero la manera en la que se nos lo solicitó fue directa y grosera, sin mayor explicación que el que necesitaban que nos fuéramos para dar la mesa a otros clientes.

Por su respuesta, es evidente que era no les pareció que jugaramos un juego de mesa durante nuestra estancia, y que su prisa por corrernos se dio porque al terminar de cenar quisimos quedarnos a jugar y platicar un poco más. Sin embargo, la explicación de que su establecimiento es "un restaurante, no una sala de juegos" (como escriben en su comentario) no se dio en ningún punto durante nuestra visita; si nuestra actividad era incompatible con su "concepto", bien pudieron habernos explicado eso antes de o incluso durante su intervención para pedirnos dejar el lugar (es ridículo que esperen que uno pida permiso para jugar al UNO en un restaurante casual, por poner un ejemplo), aunque imagino que poco problema hubieran tenido si hubieramos seguido ordenando, opción que no nos dieron al momento de expulsarnos del establecimiento y cosa que estábamos a punto de hacer cuando eso sucedió. En cualquier otro restaurante es común que un mesero se te acerque después de la comida a preguntar si necesitas algo o si deseas order algo más; aquí, en vez de eso, se nos fue a, "amablemente," invitarnos a irnos.

Pero bueno, ya me quedó claro el "concepto" del establecimiento. Hay muchos otros restaurantes en Mérida que permiten la sobremesa y en los cuales uno puede comer mejor, más a gusto y a mucho mejor precio sin sacrificar ni calidad ni cantidad ni atención. Continuaré yendo a esos.

(Editado...

Lamentablemente, no pude probar la comida de este lugar. Llegué con mi familia con mucha hambre y bastante emocionados por probar sus platos, pero al llegar nos dijeron que no estaban abiertos aún y que abrirían en 20 minutos. Lo curioso es que, según Google Maps, el horario indicaba que ya estaban abiertos. Ni siquiera nos ofrecieron la opción de esperar en el local, simplemente nos cerraron la puerta y nos dijeron que el horario en Maps estaba equivocado. Fue una experiencia bastante decepcionante y nos dejó una mala primera impresión. Es una pena, porque estábamos muy ansiosos por probar la comida. Gracias por tu respuesta. Quiero dejar claro que mi comentario no fue malintencionado, sino que solo intenté compartir mi experiencia para que se pueda mejorar el servicio. Suelo guiarme por los horarios que aparecen en Google Maps porque, generalmente, esa información es bastante precisa, y fue precisamente a esa hora cuando me presenté en el restaurante, solo para encontrarme con que estaba en proceso de acondicionamiento. Entiendo que estaba en un proceso de preparación, pero considero que pudieron haber manejado la situación de una manera distinta.

Respecto a la "dark kitchen" mencionada, no tengo idea de a qué se refieren, ya que mi interés era en el restaurante, y no se me ofreció ninguna opción o explicación al respecto. Además, quiero recalcar que no se me ofreció la cortesía que mencionan, algo que realmente habría ayudado a mejorar la experiencia. Si esto hubiera sido cierto, me habría gustado saberlo en el momento de la visita.

No es agradable recibir una respuesta que, en lugar de buscar mejorar la situación, parece descalificar a quien simplemente está expresando una opinión. Espero que esta experiencia sirva para reflexionar sobre cómo se manejan las interacciones con los clientes.

Les deseo lo mejor y de verdad todo el éxito, pero debo decir que realmente dudo en intentar probar su comida nuevamente, ya que me deja bastante desalentada recibir una...