Lapa Caucel — Restaurant in Mérida

Esta franquicia va de mal en peor.

En el pasado había tenido malas experiencias en otras sucursales pero nunca como me ocurrió esta vez. Pésimo servicio desde el inicio, donde al llegar no hay quien te reciba pues la host no está en su lugar. Cuando al fin se presenta alguien para darte la bienvenida ya pasaron 10min de estar de pie esperando. Una vez en el comedor (que demostraba no estar más allá del 50% de ocupación), te señalan con el dedo las áreas que puedes elegir para sentarte y una vez que la seleccionan te dicen que vayas por tu cuenta y te sientes y que serás atendido. Pasaron más 20min una vez que me hube sentado hasta que uno de los cuatro meseros que recorrían el área se acercó a preguntar si ya había alguien con nosotros atendiéndonos. Se le dio la orden: dos vasos con agua, dos refrescos rellenables y dos platillos. Los refrescos llegaron en menos de 10min pero los alimentos tardaron casi 30min. Al momento de empezar a comer notamos que el queso fundido de un plato ni siquiera tocó el microondas, sólo prensaron el queso y le pusieron dos hojas de cilantro encima, una pasta Alfredo estaba completamente insípida. No pido que elaboren la receta real pero mínimo, si sólo utilizarán la crema, que tenga la decencia de sazonarla. Pusieron la crema en sartén caliente, agregaron la pasta, mezclaron y listo, para afuera. No tenía sal, no tenía pimienta, no tenía nada, absolutamente nada. Al querer mencionar esta situación al mesero descubro que ya se había retirado, no avisó, no informó ni mucho menos presentó a la otra persona que se quedaría a cargo. Llegó la otra persona a quien se le mencionaron las situaciones con los alimentos y en su rostro sólo se podía ver la indiferencia con la que la queja fue recibida. No hubo una disculpa amable o un simple "permítame revisar", nada; sólo se dignó a traer pimienta (puesto que yo tomé el salero de una mesa desocupada), y a tomar el ramequin del queso y lo llevó al microondas. Si he de ser honesto, esto no funcionó, al ser un producto de baja calidad sólo se hizo una bolita y listo, jamás dio la textura de fundido. Al pedir la cuenta se podía palpar la animosidad que este "mesero" emanaba hacia mi persona. En fin, creo que sobra decir que la propina brilló por su ausencia. Pésimo servicio de mesa, pésima atención. El lugar no estaba lo suficientemente "ocupado" para que el o los meseros pudieran decir "ando camote" Ojalá que alguien se tome la molestia se capacitar y/o entrenar al staff. De verdad que es algo...

No había regresado a este lugar desde que empezó la pandemia, antes lo frecuentaba por lo menos dos o tres veces al mes, en esta ocasión fue muy mala la experiencia, desde que entramos nos asignaron mesa pero para que el mesero llegara tardó aproximadamente 30 min, ¿había gente? Pues sí había y pensé al principio que se debía a eso, que el mesero estaba saturado y con toda la paciencia esperamos, quienes iban conmigo pidieron acceso a internet para scannear el menú y jamás funcionó el WiFi, finalmente descargamos el menú pedimos los platillos y tardaron otros 35 min aproximadamente en traelos a mesa, ya a ese punto había muchísimo menos gente, quien nos atendió estaba bastante distraído pues le pedíamos aderezos y jamás llegaron a la mesa, hay un par de platillos que no les recomiendo para nada: la pizzeta Buffalo que dejaba muchísimo que desear y la milanesa de pollo empanizada que está acompañada únicamente con lechuga picada sin absolutamente nada más, ni aderezo ni nada, estos platillos son los que están en las promos lunch que terminan antes de las 5pm, mi platillo si estuvo como siempre lo había pedido (fetuccini con pollo) y también la ensalada César con pollo zinga estuvo bastante considerable. Tendrá que pasar bastante tiempo para volver a ir pues no me quedaron ganas de volver pronto, ojalá únicamente haya sido que nos tocó de malas esperar tanto...

En día de hoy muy mal servicio, por parte de un mesero, que casi a regaños nos ordenó no ir a pedir nuestras bebidas que había demorado tanto, al servir la comida, uno tenía que pedirle los cubiertos, esas dos cosas lo llevan a desquitarse con nosotros, que pues sinceramente es su trabajo, pedimos llamar al gerente por la forma de trato por parte de él y nos llevamos la sorpresa que es igual o peor, cuestionando si era verdad lo que decíamos, con una pose de molesto se presenta agarrando su cintura, y afirmando que el mesero siempre está por nuestra área, deberían tomar un curso de atención al cliente, ya que con cara de un estrés que en vez de ayudar te hace sentir frustado, deberían de aprender a tratar a los clientes tanto él como el mesero y no ponerse al tu por tu con ellos, hay manera de resolver sus peticiones ,sin ser groseros y mal educados, el gerente al preguntarle su nombre dijo que para que???? Y por último dijo Sr. Martínez , que pena ir a gastar para pasar un buen rato y esperar fin de semana, uno tenga que pasar malos...