Gran Café Victoria — Restaurant in Mexico City

Me alegra encontrar lugares que están fuera de las colonias clásicas de CDMX y, mejor aún, que estén a la altura o incluso mejor que los restaurantes y cafeterías de estas colonias.

Gran Café Victoria (GCV) es una cafetería cuyo ambiente y decoración son muy agradables, llenos de arte, incluso en los mismos cojines y en las paredes de los baños. Un excelente toque distintivo, incluyendo la música agradable que ponen.

Encontrarás una amplia variedad de platillos únicos. Los cuales se transmiten la pasión y dedicación que el chef tiene con el lugar. Aparte de ello, las porciones de los platillos son generosas.

El pan no solo es delicioso, también es único. El danés de guayaba se coloca como mi top 1 de panes de guayaba que he probado en CDMX. Por su parte, la dona glaseada con tocino, también se coloca en mi top 1 de donas.

Háganse un favor y pidan el waffle fried chicken, viertan completamente la miel con cerveza y chile cascabel. Esperen un par de minutos a que el waffle absorba la miel y disfrutenlo. Después me lo agradecen 🫡😎. Sin duda alguna, el mejor platillo que probé de GCV.

Las gorditas Josefina, junto con el huevo con chicharrón regio, también me gustaron mucho. Recomendaría ambos también.

En resumidas cuentas:(GCV) es una cafetería increíble. Entra en mi top 5 de recomendaciones de CDMX. Cumplió a la perfección con los 4 puntos que califico de un lugar: buen ambiente, comida, servicio y platillos destacables o diferentes a otros lugares.

El menú de comida es otro asunto. Es una delicia y ahora que cambiaron el menú, recomiendo el risotto de hongos.

📍Sur 73 No.213, Col. Sinatel, Iztapalapa, CDMX 📍Tolstoi No. 6, Col. Anzures, CDMX ⏳️de 15 a 20 minutos 💰de $200 a $300 por persona 🍽Todo lo que viste en el video 🫡 🕛Lunes a Sábado de 7:00 a 22:30 Domingo de 7:30 a 18:00 (comida a partir de las 9:00...

Hola. Vivo muy cerca de este local y por primera vez me animé a pasar mientras lavaban mi coche. De entrada, es buena la atención del personal. Son muy amables, pedí un latte helado, lo pagué y me senté. A los pocos minutos me lo entregaron, y pregunté si a ese café le ponían algún saborizante. Precisamente porque era mi primera visita. Mencionó algunos sabores y solicité si le podía poner uno, y que le pagaba el importe extra. La chica (de lentes) me comentó que no, que no se podía. Que ya había pagado. Perdón, pero si siento que ese NO pudo haber sido un, claro! Porque para mi, que muchos años me dediqué al servicio al cliente, no existen ese tipo de respuestas. No pedí nada gratis, no quería que me lo regalara, lo iba a pagar. Y su negativa si hace que piense en regresar o no. Considero que pudo haber sido diferente mi experiencia de no haberme negado algo que tenían, y que lo iba a pagar claramente. Justamente porque no conocía el menú, fue que no lo pedí desde un inicio. Independientemente de eso, y aunque fue amable en decirme que no, creo que como empleada, buscas una solución, vas, preguntas, no sé. Esa es mi opinión. El lugar se ve muy lindo, la música agradable. Los costos considero van de acuerdo a la calidad y proporción de lo que pides, no tiene comparación con otros cafes de la zona, el latte helado estaba muy rico. Mi hija me ha pedido comer ahí y con esto, dudo que pase. Y que mal, porque creo que es un lugar que vale mucho la pena, la ubicación, la ambientación. Otra cosa, te dan la encuesta de satisfacción del cliente al terminar de pagar, la contesté al momento y evidentemente esto pasó después de contestarla en espera de mi bebida y ya no pude escribirlo. Son este tipo de mínimos detalles lo que demerita todo el esfuerzo de un negocio. En fin, así mi experiencia. Salgo un poco...

El café es, sin duda, el mejor que he encontrado en la zona: aromático, bien preparado y de gran calidad. La atención de los baristas es muy buena, amables y conocedores.

Donde creo que el lugar tiene áreas de mejora es en el servicio en general. La persona que atiende en la recepción deja que desear: siempre está puesta la cadena que conecta con el restaurante de al lado, lo que obliga a uno mismo a quitarla, pasar y volver a ponerla. Además, los meseros no suelen estar atentos; en varias ocasiones hemos tenido que esperar bastante tiempo para que nos atiendan. Cuando lo hacen, son amables, pero se perciben un poco dispersos. Creo que con mejor capacitación y supervisión podrían mejorar mucho la experiencia.

En cuanto a la comida, he probado platillos muy buenos y otros que no me han convencido. Por ejemplo, el sándwich con salsa de tamarindo y pollo me pareció bastante malo. En contraste, la panadería es excelente: la dona de maple con tocino es deliciosa (aunque muy grasosa), el pan de budín está muy rico y el danés de guayaba es simplemente espectacular, de lo mejor que he probado.

En conclusión, Gran Café Victoria tiene café excepcional y panadería destacada, pero debería poner más atención en el servicio de recepción y meseros para estar a la altura de la calidad de...