El ambiente es bueno aunque algunas bebidas dejan mucho que desear, claro ejemplo es la michelada de camarón que suele sonar bastante atractiva pero al momento de probarla pareciera que es agua con Clamato o en otro caso el sabor es muy simple, los demás sabores de micheladas son bastante buenos como la de mango o mora. Los mojitos son similares a la decepción de la michelada de camarón. Algo muy bueno es la vigilancia que te ayuda a evitar molestias con aquellos compañeros que piden demasiado y se van dejando una gran deuda que pagar. En general me parece un buen lugar para pasar el rato y bastante económico aunque puede mejorar.