Restaurante Casa Club del Académico — Restaurant in Mexico City

Es una tristeza que, siendo un lugar tan bonito y que tenía muy buen servicio y comida, haya caído tanto de calidad.

Fui con mi familia al Buffet (asistido, así le llaman) el domingo a la hora de la comida. Le llaman buffet asistido porque no hay una barra como tal donde expongan los platillos sino que te proporcionan una carta (para una mesa de 10 personas solo nos llevaron dos cartas, en fotocopia) en la cual uno escoge lo que desea comer. El mesero que nos atendió (Daniel) tuvo un trato poco profesional al llevarnos, sin nosotros haberlo solicitado, seis o siete platos de "entradas" que, más adelante se le agradeció porque fue lo mejor de toda la comida (unos rollitos primavera, tres o cuatro ensaladas en platos pasteleros, dos platos pasteleros de carnes frías y dos platos de 3 rebanadas de salmón). Cuando el mesero nos tomó la orden, nos pedía que le dijéramos de una vez todo lo que íbamos a pedir cada persona. Pedí un caldo de camarón y un corte de carne. Llegó primero el corte y después el caldo. La calidad de los alimentos: PÉSIMA; sin sabor ni sazón, las porciones eran muy pequeñas y tardaban en salir. El mesero nos dijo que esto se debía a que los alimentos salían de diferentes cocinas. No entendimos. Cuando pedíamos algo extra, o no llegaba o llegaba doble. Tan malo estuvo el servicio que el mesero llegó a ofrecernos los platos sobrantes de otras mesas. ¡PÉSIMO! De la parrilla, un corte nos lo sirvieron crudo y el otro seco de tan cocido. La lasaña, parece que la hicieron con tortillas de harina y caldillo de jitomate. Sí, así como lo leen. ¿Ahora entienden por qué dije anteriormente que "agradecimos" las entradas que nos llevaron sin haberlas pedido? No sabíamos que era lo único medianamente comestible en ese lugar. Pedimos una jarra de agua de piña, la sirvieron sin azúcar. Yo pedí una bebida de piña con jengibre, también sin ninguna gracia, sabor ni nada. Tuvimos que estar pidiendo, salsa, limones, sal, azúcar y todo lo que nos ayudará a "mejorar" un poco la calidad de la comida. El costo del buffet es de $320 pesos (no incluye bebidas, que también estaban pésimas). La relación entre costo-beneficio es mala.

Nos quedamos con hambre, no seguimos pidiendo porque la comida está horrible. Muy mala experiencia.

Si hay algo que se pudo rescatar, es la atención que nos dio otro chico (mesero) que se llama Christian; siempre fue atento y servicial. No era nuestro mesero principal y sin embargo estuvo al pe diente de lo que solicitáramos.

Recuerdo que este era un buen lugar (sí, era) para comer bien y reunirse en familia o con amigos. Siempre había fila para entrar y era muy solicitado porque tenían muy buena calidad de los alimentos, los precios eran buenos y sus instalaciones son agradables. Es una verdadera lástima haber tenido una experiencia tan desagradable como esta. No lo...

Muy decepcionados. Mi esposa leyó recomendaciones de este lugar que nos generaron grandes expectativas que fueron brutalmente derrumbadas con la desagradable experiencia del día de hoy.

Al llegar nos dijeron que había espera de entre hora y media y dos horas para entrar, de muy mala gana y con la evidente intención de hacernos desistir de registrarnos. Por supuesto que no tardamos dos horas, quizás media.

En fin, nos vamos a los pros y contras.

PROS

Tienen periqueras para bebés.

Los meseros son amables aunque de muy mala memoria, pero su intención se aprecia.

Hay una gran área de césped en la que los niños pueden entretenerse a la espera de mesa o luego de terminar sus alimentos.

El café de olla no tiene azúcar. Se agradece horrores poder endulzar al gusto, el mio es sin azúcar.

Los tlacoyos son ricos.

La fruta bien y se aprecia el queso cottage.

CONTRAS. La comida llega tibia o casi fría, para mi desgracia lo único que llegó caliente fue un consomé que pusieron al alcance de mi bebé que terminó quemado y derramando todo sobre la mesa en ese micro instante entre ponerlo y la mano del nene. Los que son padres entenderán con qué velocidad estiran la mano al tener algo a su alcance.

Por cierto, ante el incidente, los meseros no hicieron nada, les pedí un huevo para untarlo en su manita y se quedaron catatónicos ahí como si su función fuera la de espectadores.

Los tacos de Barbacoa son regulares y no te acercan salsa ni sal a menos que la pidas.

El consomé es pésimo, nada de sabor, dos cucharadas y ya me había puesto de malas.

Las costillas a la BBQ son horrible también, su salsa no es BBQ, y dan ganas de limpiarlas con una servilleta.

En uno de esos giros incongruentes de la pandemia retiraron los inflables que solían poner y dejaron el pasto ralo. Sin embargo hay una resbaladilla y tres columpios abarrotados de infantes que evidentemente comparten espacio sin cubrebocas, entonces, somos o no somos?

No hay opciones saludables en su carta sino básicamente antojitos.

No volveré y no...

Fuimos un grupo de 9 personas a desayunar. Al llegar, la recepcionista, sin saludar, sin decir un buenas tardes, sin dar una bienvenida se limita a preguntar cuántas personas éramos. Al dirigirnos a la terraza, nos sentamos y se acerca un mesero joven, entrega las cartas (también sin saludar) y se retira. Pedimos los alimentos y tardaron muchísimo tiempo. Al preguntar el por qué estaban tardando, simplemente dijeron "ya vienen". Una persona de nuestro grupo llegó más tarde y al pedirle al mesero que trajera la carta para pedir de desayunar, se limitó a decir "ya no hay desayunos, el servicio de desayunos ya terminó..." y continuó..."lo único que puedo hacer es darle pan y café si quiere" Al pedirle entonces trajera la carta de comida dijo que no; que el servicio de comida era ¡hasta una hora después! Para esto, a una "mesera" se le pedían algunos complementos y con actitud cuadrada y mala cara, se limitaba a voltear a otro lado si hacer caso. Lo mejor viene enseguida: Al pedir más café, el mesero dijo que era la última taza que servía y que era necesario que pagáramos ya la cuenta. ¿Es en serio? Al ver las diferentes groserías de este seudo personal de piso, fue necesario buscar al gerente. Un "capitán" quería ayudar, (el que dijo que solo podría servir pan y café) y se le preguntó que quién estaba arriba de él. Se acerca el supuesto "encargado", se le explica el mal servicio y se limita a decir: "así es nuestro protocolo". Al decirle que nos pidieron que pagáramos la cuenta sin servir café dice: "eso sí no está bien". Que desastre de lugar. Cafetería de quinta. Mucho uniforme, radios de intercomunicación con los meseros, mucho personal en recepción y el servicio más que...