Kaffeehaus — Restaurant in State of Mexico

Hoy decidí ir a comer, después de mucho tiempo de ausencia. El lugar vacío, como si lo estuvieran a punto de cerrar. Me atreví, por cuestiones de tiempo, en pedir el menú de comida corrida: sopa del día(azteca), lomo de cerdo al adobo, agua y postre. La sopa, aunque bien preparada, es muy grande para ser parte de un menú, dejé al final 1/3 de la juliana de tortilla. El lomo fue una decepción total: dos rebanadas de lomo, sin nada encima, formando una especie de sandwich con un puré supuse que de papa con perejil en medio de ellas, y sentado todo esto en un espejo de adobo, con verduras al vapor a un lado y brotes de alfalfa coronando todo. El adobo bien preparado, pero tuve que pedir un extra del mismo para poder bañar la carne y mejorar su sabor. El puré de un sabor indescriptible, es decir: sin sabor! Y definitivamente las verduras no tenían nada que ver. Una especie de choux relleno de un tipo de helado/ crema de guanábana, cubierto con coco rallado y un vaso de agua de horchata. Creo que buscar transformar recetas tan típicas de nuestro país usando emplatados y presentaciones tan incompatibles entre sí solo da lugar a experimentos culinarios fallidos. No pienso regresar a este lugar que antes tenía...

Fuimos a almorzar. 5 personas. Ofrecen pan dulce, café o té. El panquecito de queso muy rico. Los tés son de sobre. El café adecuado. Yo pedí un omelette con chistorra y queso oaxaca bañado en una salsa de frijol con anís, estuvo bien, a secas. La fruta fresca y bien. No avisan que cobran $10 por pedir jugo verde en lugar de jugo de naranja.

La atención es deficiente y eso de que anoten la comanda en el celular no está padre ni se me hace muy higiénico. Nos llevaron los tés y cafés sin llevarnos cucharitas cafeteras. Nos llevaron la fruta y tuvimos que pedir nos llevaran los cubiertos, los cuales llevaron revueltos en una canasta y cada quién fue agarrando cuchara, cuchillo y tenedor conforme fuera necesitando.

Realmente es caro para lo que es. Solo regresaré porque a mi familia política le gusta. Yo...

Desafortunadamente ha decaído en general el servicio y comida que podías encontrar en este lugar.

Llevo algunos años acudiendo ocasionalmente a Kaffehaus y me encantaba el sabor de los platillos, el tamaño de las porciones, todo muy rico, el pan increíble. Sin embargo, últimamente se ha visto que las porciones de la comida son muy pequeñas, el sabor ya es insípido, el pan está bien pero para el precio del omelette la porción me pareció sumamente pequeña, el servicio se ha vuelto lento. La verdad es que ha pasado a ser un restaurante más en Texcoco con buen pan de dulce. Ojalá las personas encargadas puedan revisar a detalle sus procesos y si tienen a la gente adecuada para poder revertir...