Fue un miércoles lluvioso, al fondo, una tienda departamental anunciaba la próxima navidad con sus árboles sintéticos desplegando sus exorbitantes precios con el 20% de descuento, sin embargo ni el inalcanzable precio navideño ni la nieve que se desprendía de las hojas de aquellos árboles nos impediría saciar el antojo de carne al pastor y de bistec en pleno otoño. Estábamos de suerte, dos o tres mesas ocupadas por personas que se encontraban haciendo digestión en el silencio, y otras tratando de contener al sus hijos que no se querían comer sus dos o tres trozos de carne. Había más meseros y parrilleros que clientes en el lugar. Manuel nos atendió, al principio atento, digo al principio, porque luego desapareció en un mar de fantasmales tareas. Nos traen los primeros tacos, para ser honesta nada extraordinario, en otras taquerías los encuentro mejores y a mejor precio. Al terminar el primer par, nuestro estómago quería más; mi celular decide no cargar la página del menú, creo que tenía frío, decido llamar al mesero, ¿dónde está Manuel?, solo dios sabe, pero estamos de suerte, ¿o no? , ahí a un lado nuestro está el que parece ser el capitán del barco, después de dos o tres llamadas,o más bien, hasta que se dignó hacernos caso, le pedimos un menú físico, vaya cosa, se tardó más en llegar el menú físico que en irse más gente del lugar porque nada más tenían uno y el cliente que lo tenía no decidía sus alimentos del día. Para ese entonces, ya hasta le pedíamos a la mosca que aterrizaba en nuestra mesa que nos trajera a alguien que nos hiciera caso, y fue así que entre ruego y ruego saciamos el hambre. Al final, el señor capitán, que se dignó a moverse o a trabajar, según se quiera leer, después de algunos minutos que nos parecieron horas, nos trajo la cuenta, bien sabía que su gran apatía traería una consecuencia, porque se adelantó al designio de "cuenta cerrada". Al final, sí, dejamos propina, pensando en beneficiar a la mosca que fue tan atenta con nosotras y buena compañía. Ya encaminábamos nuestros pasos hacia la salida cuando nos percatamos de que faltaba mi octagenaria madre, sopresa nos dimos verla dándole un sermón a aquél que, por el uniforme, parecía estar a cargo del lugar por el mal servicio. Como pudimos la cargamos para sacarla de aquél lugar antes de que llamaran a las autoridades. ¿Para qué pelear?, le dijimos, basta con no regresar al lugar. Por cierto, no tomé fotos de los alimentos porque estaban tan tristes...
Read moreSúper elevados los precios, comparo con los tacos latosos y con los pastores que nos lo de la zona, a pesar de que no tardamos nada en entrar a la mesa si tardaron bastante en darnos los tacos, ósea son tacos no son platillos completos, cuando mi esposa pidió un agua el vaso que le dieron estaba quebrado !!!! Y tenía cristales dentro del agua, afortunadamente se dio cuenta a tiempo y evito tomarlos, si cambiaron el vaso pero imagínense que no se hubiese dado cuenta, nunca se acercó el gerente ni para ofrecer una disculpa. El sabor de los alimentos bien pero nada fuera de lo común que puedes encontrar en las taquerías de la zona. Demasiado ruido y sin sentido lo que ponen en las pantallas del establecimiento. Le pongo 3 estrellas al servicio por que en cuento les dijimos del vaso estrellado se llevaron todo muy rápido y no pude tomar fotografía para...
Read moreLo bueno: El pastor negro está excelente, tiene buen sabor, es algo que nos gustó mucho es muy recomendable probar. El personal es hamable y nos procuraban para que no nos faltará nada.
Lo malo: Las salsas de mesa, me supieron un tanto sin sabor, la de mango habanero, no picaba y tampoco tenía ese toque de sabor a mango. Y las otras dos, no aportaban un toque adicional a la comida.
A título personal: Que no como mucha sal, realmente, solo lo necesario cuando cocino. El queso me pareció muy salado, algo que un poco de limón no resuelva. Pero casi no como limón jajajaja, pero como dije, eso es de cada quien y no demerita ningún platillo.
El precio: A mi parecer, dentro del rango de este tipo de...
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