Já Cá Estou — Restaurant in Guimarães

We found this absolute gem of a restaurant on trip advisor and went to extreme lengths to get from Porto to Guimaraes to find the place (train strike followed by a harried dash to the bus station to catch a bus to Guimaraes). The owner, Renato, was so passionate about the food/menu and was so welcoming and friendly. He treated us, not like tourists, but like a local or as friends. He explained what foods he would recommend and how everything was prepared. We had the brie with pumpkin jam starter, followed by the 14 hour slow cooked veal cheek with chunky potato wedges and vegetables. Everything was sublime and the vinho verde complemented the food perfectly. I would, without hesitation, recommend this...

Me fui de allí con la sensación de estar en un restaurante de "Pesadilla en la Cocina" antes de que aparezca Chicote. La primera vez en mi vida que nos ponen cerveza y cola "Hacendado" y "Steinburg"(Marcas blancas de Mercadona) en un bar/restaurante. Aún cuando pedí literalmente "Cocacola", lo menos que puede hacer es avisar que lo que te va a traer no es lo que has pedido. El vaso para la cerveza estaba sucio. Apenas había 3 clientes y parecía que no daban abasto porque los vasos y platos sucios se acumulaban en las mesas vacías. El camarero que nos atendió hizo el esfuerzo de entenderse en castellano, estando en Portugal, pero no paraba de bromear, que al final resultaba molesto que a cada vez que se acercaba a la mesa quisiera hacerse el gracioso, con bromas machistas que no tenían gracia alguna. Después de las bebidas y mientras esperábamos las comida nos trajo un aperitivo sin solicitarlo que consistía en una sección de rosca de jamón y queso, también de Mercadona (confirmado al pasar luego junto a la cocina para ir al baño y ver el blister con media rosca destapada entre mil cacharros en la cocina). La comida tardó muchísimo y realmente no nos gustó. Pedimos bacalao frito (14€) y masa de hojaldre de carne(11€). El bacalao estaba muy salado, acompañado de unas espinacas sin sabor. La especie de empanada también con las mismas espinacas en su interior y con una ensalada que juraría, aunque no lo pude confirmar, que son las bolsas preparadas de Mercadona. El remate final fue que cuando mi novia pidió la cuenta, la trajo y puso en mi lugar indicando que debe pagar el hombre. Cuando revisamos la cuenta, vemos que hay algo que no nos cuadra, porque habíamos pedido 2 bebidas y 2 platos y había 5 líneas en la comanda escrita a mano que no entendíamos bien. Cómo nos veía analizando la cuenta nos dijo que si lo entendíamos o nos lo explicaba. Y es que según su explicación, también estaba en la cuenta el aperitivo que nos acercó a la mesa sin pedirlo. Que cómo nos lo habíamos comido, lo teníamos que pagar. Si no lo queríamos lo teníamos que rechazar. No sé si han cambiado de dueño o no llego a entender cómo tienen tantas reseñas positivas...

Absolutely fantastic meal and entertainment in this gem of a restaurant. Your husband & wife hosts have the perfect blend - she is an excellent chef and he is a funny and friendly Maitre De. The menu is inventive - I had steak with pineapple and peppercorn sauce which was a revelation; as was the pumpkin jam baked Brie starter. They just worked! My brother had the pork on a hot stone - it was succulent and moreish, if messy (bibs are required). The recommended wine was also superb. If you're looking for a relaxed, quirky, quality meal in a cosy and welcoming environment, this is the place to come. Unpretentious good food. Highly recommended. If I lived here this would be my new...