El peor sitio en el que he estado en muchos muchos años. Se come mejor en un campo de concentración
El pasado domingo fuimos a Soportujar a ver el pueblo, y cuando pasamos lo vimos, como un sitio de fácil acceso y aparcamiento. Así que cuando volvimos después de una estupenda mañana viendo las brujas, pues paramos allí por su gran aparcamiento. Que error tan grande cometimos. Porque lo único bueno que hay es el gran aparcamiento.
Soy comercial, y viajo mucho y como en muchos sitios. Pero hacía años que no comía tan mal en general en ningún sitio. Entre las cosas que pedimos, un plato alpujarreño en el que era imposible distinguir el chorizo de la morcilla, estaba achicharrado carbonizado. Y la morcilla también. Las patatas a lo pobre se hacen cocidas en aceite, y al servirlas hay que escurrirlas un poco. No se ponen en el plato flotando en el aceite. El jamón, era loncheado de "blister de 1€ de supermercado", y no jamón alpujarreño al corte como correspondía al lugar. Lo único decente de todo el plato fue el huevo frito.
Del plato de migas que pedimos, lo que puedo decir es que jamás pensé que en un único plato de migas se podían dar simultáneamente varios de los defectos que pueden tener unas migas. Pues este los tenía, harinosas y aceitosas, y además resecas. Un desastre. Los boquerones fritos que acompañaban, estaban resecos y tiesos, por que eran fritos del día anterior y recalentados. Además le habían colocado a las migas trozos de tomate y pepino encima que no venían a cuento.
La merluza con ensalada que pedimos, fue horrible. No tengo claro que pescado era realmente el que nos pusieron. El rebozado estaba tostado y pasado, como del día anterior. Los trozos muy desiguales, y la ensalada, sólo lechuga iceberg (baratita).
El surtido de embutidos, escaso, reseco (como de haberlos puesto antes en algún evento) y de muy baja calidad (con los magníficos embutidos que hay en la Alpujarra).
Los macarrones que les pedimos a los niños, no se los comieron porque decían que "estaban sucios". Cuando los probamos nosotros el sabor era extraño y nada apetecible.
Y todo esto a 15 euros el menú en día festivo.
Después de este festival, dejamos la mayoría de los platos a medias y no pedimos ni los postres.
No se si fue mala suerte ese día que todo nos tocó a nosotros o que realmente se come así de mal. Pero desaconsejo que nadie que le guste comer correctamente pare allí y sufra este atentado. No entiendo la gente que ha dejado comentarios diciendo que se come bien allí, si es el mismo sitio o que tienen sus expectativas muy bajas. Por que en nuestro caso no fue un plato que vino mal (cosa que puede ocurrir, y que entra dentro de lo posible y de lo habitual) sino que todo era pésimo.
ADEMÁS NO SE PUEDE PAGAR CON TARJETA. Tuvimos que ir a Órgiva pueblo a sacar de un cajero, otro engorro. Hoy en día cuando en un local no se puede pagar con tarjeta es que llevan doble contabilidad y...
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