Bar Zarra — Restaurant in A Laracha

Antes de nada tengo que decir dos cosas. Primera no soy un turista, vivo cerca de Caion y vengo al pueblo en verano y en invierno. Segundo, conozco al Zarra de antes y volvimos para tomarnos unas sardinas, que aquí hacían deliciosas.

Pues bien, vinimos hoy 18 de agosto y ha resultado un fiasco. Además se ve que quieren hacer las cosas bien, pero algunos del equipo que no están a la altura. ¿Los cocineros?

Pedimos lo siguiente:

Mejillones cocidos Carne de croca (cadera de la vaca) con huevos rotos con patatas Pulpo a feira Arroz de marisco para dos personas

Y ahora el fiasco...

Antes pedimos unas sardinas y nos dijo que estaban en veda... Pero a ver... ¿tengo pinta de guiri? Pero si esta tarde es la sardiñada de Sada, y se comen varias toneladas de sardinas. Es cierto que se han agotado los cupos de pesca para los barcos gallegos, pero los portugueses siguen pescando en nuestros caladeros.

Los mejillones, aunque se veía que eran de buenísima calidad y tamaño (parecían de Lorbe) no estaban bien cocidos. En la misma ración había mejillones bien cocidos y otros que o aún estaban algo crudos o tan crudos que ni siquiera les había dado tiempo a abrirse.

La carne era de calidad pero estaba bastante cruda, a menos del punto (habrá gente a la que le guste), pero los huevos rotos con patatas estaban tan salados que era desagradable.

El pulpo.... ¿Dónde estaba el pulpo? Ya nos habían traído el arroz y el pulpo sin aparecer.... Le dijimos al camarero, que si no lo habría traído todavía, que lo cambiara por unos calamares para los niños, que no habían comido la carne... pero tampoco llegaron... aunque en la factura si que pusieron el pulpo...se ve que tienen más mesas de las que pueden atender...

Y ahora la joya de la corona... El Arroz de marisco: el arroz es un arroz tipo caldoso, no una paella, tenía una pinta excelente y se ve que el material era bueno (zamburiñas, almejilla y langostino)...pero la elaboración un desastre... Un arroz crudo, amargo con una textura de arroz cocido impregnado con colorante amarillo. Tan amarillo que se te quedaba la lengua de este color aunque tomaras como yo cuatro cucharadas. Y no digamos el amargor que aún tengo en la lengua. Seguramente, por la textura harinosa que tenía el arroz, estuviera precocido y mezclado con el caldo con colorante.

Aspectos positivos:

Se ve que intentan hacer las cosas bien, de hecho cuando comentamos que los mejillones estaban cerrados, nos trajeron unos pocos más en un platito para compensar. No se si se dieron cuenta que realmente lo dijimos porque comer mejillones crudos es un riesgo si los intentas abrir y comer.

Nos preguntaron muy amablemente que que tal estaba todo y cuando le dijimos al camarero que el arroz estaba incomible vino un chico joven, supongo que el dueño, a preguntarnos de nuevo y nos dijo que estábamos invitados a los mejillones.

Me da lástima la buena voluntad que se ve que pone este chico y el equipo que tiene detrás. Creo que mejor que no intente abarcar...

COMIDA MOI BEN, ORGANIZACIÓN MOI MAL

Zamburiñas e mexillóns moi ricos; calamares e croquetas de marisco, excelentes; arroz de marisco, digno dos deuses; tarta de queixo ben e coulant moi ben. Godello servido á súa temperatura, ben fresco.

Pero: Para reservar tiven que chamar moitas veces porque non collían. Cando por fin contestaron, pedíronme que chamase máis tarde porque tiñan moito lío, e foron outro montón de chamadas. Cando fomos, dixéronnos que xa estaban empezando a marchar clientes do primeiro turno e quedaría algunha mesa libre pronto. Estivemos agardando alí unha hora, e nese tempo chamáronme ao móbil para lembrarme que tiña reserva, como se non estivese presente. Ademais era fácil lembrarse de mín porque pouco antes botáranme unha caña por enriba (e ao meu sobriño de rebote), que son cousas que pasan, pero xa ían pasando moitas cousas, e toda a compensación foi non cobrala. Nin sequera nos tocou mesa con boas vistas. Infórmannos que xa non quedaban ameixas, berberechos nin pulpo á feira. Pedimos pulpo á brasa. Tampouco quedaba. Cando chegamos aos postres, acabáranse as torrijas. A porta do baño de mulleres non pecha, hai que aguantala co pé. Da segunda que fun, nin quedaba papel. Cando xa marcháramos deime de conta que nos cobraran unha cervexa de máis. Ou iso, ou ao final meteron a caña que non ían cobrar.

O servizo foi amable e, unha vez na mesa, bastante rápido. Pero tanta incidencia xunta acabou amargando o que podía ter sido un...

Llevaba yendo a este restaurante como hace 10 años y siempre lo recomendaba porque siempre había salido contento para repetir además de estar buena la comida estaba a buen precio y en una terraza pegados al mar que más puedes pedir... Hasta que hace un año pedimos cazuela de mariscos y dejó mucho que desear (conincido con la reseña de Enrique Cibrán).

La gorda fue este viernes pasado que pedimos parrillada de pescado y nos dijeron que traía: lubina, sargo y bacalao. De lubina nada, era corvina, muy tostada para confundirla, el sargo la parte de la cabeza y el bacalao un trozo pequeño también tostado con 4 patatas cocidas bailando samba. Los precios los han subido un 30% tranquilamente.

Cambian de camareros cada temporada de verano lo que no es de extrañar que un año te atiendan de maravilla y otros sea un desastre como ha sido esta vez.

Que éstas reseñas os sirvan para poneros las pilas y volver a ser el restaurante que nunca debió dejar de ser porque se comia de p.m.

Hay más arriba, en la plaza de la iglesia, un par de restaurantes que también he ido en varias ocasiones y que no han perdido la calidad ni el servicio después de tantos años como le ha ocurrido al Zarra éste. Para no volver ni yo ni nadie que conozco lo cual...