Fuimos una reserva de 3 personas, nos dejaron elegir dentro (con aire) y fuera en terraza. La carta tiene parte de raciones y parte de pintxos con variedades vegetarianas. También tienen una pizarra con otros platos y sugerencias. Vimos una cámara con carnes maduradas pero no aparecía en carta, tampoco preguntamos si tenían alguna oferta. Probamos 3 pintxos y 1 para compartir, aparte una ración. Acabamos bastante bien comidos y por un precio bastante asequible (22€ por persona). Probamos erizo de rape y gambas, atun con sesamo, pan bao relleno de carne, tosta de solomillo con dulce de bacon, tosta de caballa marinada y de ración cochifrito con patatas. En general todo bien, detalle de presentación e innovación en los pintxos (muy distinto a lo clásico que comemos siempre en Adra). Sabores bien logrados. La ración de cochifrito es lo único que no nos convenció, un poco aceitoso y muy muy cocinado. Pero aun así lo comimos bien. Las guarniciones si es verdad que son muy repetitivas, alga y lombarda. Y las patatas algunas de bolsa y otras redondas fritas. Son los únicos detalles que diría de mejorar. Especial mención al erizo de rape y la tosta de caballa marinada en salsa de soja. Volveremos sin duda para probar el resto. El servicio muy rápido y eficaz.