La espiga — Restaurant in Albacete

Buenas tardes.

Respondiendo al comentario anterior de la dueña del restaurante que le ha realizado a mi pareja, voy a aclarar y definir la situación.

Al poner el plato en la mesa las gambas tenían una apariencia un tanto rara (cosa que comenté con el resto de personas que me acompañaban). Tras esto, decidí darles la oportunidad (puesto que me encantan las gambas).

Pelé una, me la comí y la textura en vez de ser firme era más bien pringosa, como si estuviesen en mal estado.

Tras esto, otra de las personas que nos acompañaban a mi pareja y a mi, decidió probarlas para ver si era yo la que se equivocaba. Y para nada fue así. Corroboró lo que yo había comentado, que la textura no era muy buena y que además no tenían sabor ninguno.

Cómo iban a ser cobradas igualmente, decidí pelarlas todas y echarles limón (porque resulta que el limón me encanta también por lo que lo que arruinó las gambas no fue el limón, lo aseguro). Esto obviamente no sirvió de nada, porque el sabor mejoró (por lo menos ya no eran insípidas) pero la textura (obviamente) era igual de desagradable. Por lo que deje el plato tal y como estaba y al ser retirado, minutos más tarde, vinieron a preguntar si les pasaba algo a las gambas. Nuestra respuesta fue la más educada y sincera. Que parecía que las habían sacado congeladas y las habían descongelado en agua (por el hecho de que se deshacían solas) y que no estaban buenas, que no me habían gustado. A lo que la muchacha dijo que frescas estaban y que debían su color a que eran gambas blancas.

Una gamba congelada no tiene una textura casi de puré y una gamba a la plancha tampoco. Ni porque se pase de congelación ni porque se pase de plancha. Y si estaban peladas perfectamente, lo más lógico es pensar que más de una gamba he pelado. Pero bueno Cada persona es un mundo como bien dice, y menos mal que en mi mundo vivo en Huelva y puedo comer bastantes gambas. Y de las blancas, que generalmente provienen de allí.

Gracias por la atención.

Pd: el secreto...

Ayer comimos allí 2 adultos y 1 niño. Desde el principio, el servicio fue desganado, malhumorado y antipático. Respondieron a nuestras preguntas de mala gana.

No quisieron darnos el menú. En cambio, nos ofrecieron varias veces gambas (el plato más caro del menú), que rechazamos varias veces. Al final, nos dieron el menú.

Los cocineros sentados en la mesa de al lado hicieron comentarios agresivos sobre todo. Dijeron que no todo estaba disponible porque se iban pronto de vacaciones (comprensible).

Sin embargo, pedimos. Porque teníamos hambre. Pedimos embutidos con panceta (media ración) y varias cosas más. Incluyendo 1 ración de patatas con huevo.

La comida estaba buena. Por alguna razón hubo un corte de luz. Comimos e incluso pedimos 1 ración más de postre.

Cuando pedimos la cuenta, no nos dieron una lista de lo que habíamos consumido ni el precio correcto. Simplemente nos gritaron desde el mostrador: 70 €. Dije que eso no podía ser correcto. Pero insistieron en 70 euros.

Cuando pedimos la lista, el ambiente se tornó hostil, despectivo y ofensivo.

Resultó que no eran 70 €, sino 55 €. Habían intentado estafarnos 15 euros. Ni idea de si fue deliberado o no.

Ni una disculpa, ni comprensión, sólo más comentarios descarados.

Rara vez escribo malas críticas. Pero esta experiencia fue tan subterránea que creo que es necesario. Si el servicio sigue siendo así, sólo puedo desaconsejar...

Sin duda una de las peores experiencias, la comida no está mal, pero el trato de lo peor, lo primero hemos reservado pronto 13:00 llegas y tienen puesta en todas las mesas una ensalada reseca que luego la cobran en la cuenta por 4.50€, Nos ofrecen como si no hubiese otra cosa los mariscos y como he preguntado por una carta con los precios, las cocineras ( Latinas) Que estaban comiendo justo en la mesa del frente dicen: Joder que pesada... Y como si fuera poco pedimos medias raciones, no ponen raciones enteras, hemos dejado casi la mitad pensando que las raciones eran generosas, nunca imaginandonos que te las obligan a pagar, por 3 huevos con patatas de toda la vida:12.50€ increible, Luego pedimos la cuenta y nos damos cuenta que han cobrado 10€ de más.. Me levanto a la barra y se lo comento a la chica.(Española), me quita de las manos la cuenta y me grita delante de todos los clientes ( yo le contesté de igual forma).. Lo peor, que poca educación y malas formas... Una vergüenza. Nada recomendable. Nuestra cuenta fue: Una ensalada reseca que no pedimos:4.50€ Un muslo de pollo: 4.50 1 Chusmarro 7.00 3 chuletas de Cordero 10.50€ Vino con casera para 2 personas 5.50€ Media de plato combinado: que fue lo que pedimos: 15.00€ Nos cobraron 70€ Asi que ojito con la cuenta que te clavan si no...