Pollos Asados OLGA. — Restaurant in Albacete

Llevamos mas de 15 años pidiendo pollo asado a este establecimiento. Y desde hace unos meses habíamos notado cambios tanto en el servicio como en la calidad de la comida. Un día empiezan las malas experiencias y piensas "quizá hoy ha sido un día muy saturado de pedidos y no han podido hacer más", otro día vuelve a ocurrir, y cuando llamas te dicen "es que el repartidor es nuevo y el pobre no sabe aún".... Y aguantas una y otra y otra.

Hasta hoy. Muy a nuestro pesar, desde hoy dejamos de ser clientes.

He hecho un pedido a las 13:45h y ha llegado a las 15:30. A eso de las 14:45, viendo que había pasado una hora, llamo por teléfono. Para mi sorpresa, no me sale un tono de llamada normal como otras veces, sino un tono como de una centralita, que cada pocos segundos emite el mensaje "su llamada es muy importante para nosotros, por favor espere a ser atendido por otro operador". Y después de esperar a ese operador durante 15min al fin me coge el teléfono una chica. Le pregunto por mi pedido, le digo mi dirección, le indico que el pedido ha sido vía web, y me pregunta: "¿Cuánto te salía a pagar en la web?" mientras discute con otra persona porque no encuentra mi comanda. Después de un rato de discutir ambos, al fin parece que se aclaran y me dice "su pedido salió hace ya rato, debe estar llegando en 5 minutos no más". Que pienso, igual viene andando, no sé. A las 15,30h llega el repartidor, que según dice, ha recogido el pedido después de las 15,00h. Y por curiosidad, le preguntamos si siguen siendo los mismos dueños, a lo que responde que no, que ahora lo lleva otra empresa y que él no cree que duren, porque es todo una vergüenza. Ojipláticos, cogemos nuestro pedido, le pagamos y hasta luego. El pollo, y las dos raciones de patatas llegan en condiciones claramente mejorables. Se nota que ha sido recalentado todo en microondas porque los envases están súper calientes, pero sorprende la diferencia de temperaturas de la comida según de dónde cojas, las patatas al montón medio crudas y las patatas alargadas para los niños, gomosas y recalentadas, directamente a la basura. Una experiencia para no repetir. Sobretodo por habernos mentido deliberadamente sobre la hora en la q nuestro pedido había salido del establecimiento. Pollos Olga ya no...

Es difícil explicar todo con detalle porque sin duda ha sido la peor experiencia de mi vida.

Realizo el pedido a las 12:30 de la mañana, porque al ser feria digo bueno, que haya antelación suficiente. Pasa una hora y nada, llamo por teléfono media hora después y me tienen esperando un buen rato y me dicen que mi pedido llega en 5 minutos. (con hora y media de retraso ya). Bien, pues pasa otra media hora y no viene nadie, llamo y nadie lo coge. Una autentica vergüenza.

Gracias a que lo hice por Uber y suelen responder bien, automáticamente me hacen un reembolso porque es inaceptable la situación (pago Uber one también).

A la siguiente media hora ya mirando otra cosa por Uber, aparece en la casa el repartidor con el pedido, ni hola ni perdón ni nada. Toma y adiós, pues me quedo el pedido y total, mejor que se lo hubiese llevado, porque ni gratis lo quiero.

La comida, cruda, incomestible, las croquetas duras como una piedra e insípidas, parecía que estaba comiendo masilla de paredes rebozada, pido un lomo de orza que en la foto sale cortadito fino y me mandan un trozo de lomo de orza envasado al vacío sin cortar y me cobran 6,50€; una vergüenza pero sin precedentes. La paletilla cruda pero sin exagerar que parecía que estaba viva. Todas las bolsas y todo lleno de pringue y todo derramado pringoso, peor imposible.

Como teníamos hambre hacemos estomago y comemos lo que podemos. Bien, pues mi pareja está vomitando, y yo con un dolor de tripa que si te atropella un tren se queda corto comparado con el dolor que tengo.

Sin duda, nunca nunca nunca he tenido una experiencia tan mala, ya leyendo reseñas me cuadra todo más. Si no pueden ofrecer este servicio, no pasa nada, reduzcan la faena pero esto es una vergüenza de grande como...

Sorprendida y estafada por la aberración de cena que nos han traído. Hemos pedido a domicilio un muslo de pollo con guarnición, lasaña y croquetas, esperando unos 50 min. El muslo de pollo con la piel blanca y gomosa, crudo por dentro y por fuera (nada dorado por el asado). Nos lo hemos dejado casi entero porque no se podía comer. A la lasaña le he hecho una foto porque me ha dado vergüenza ajena que manden a un cliente semejante cosa; en cuanto he abierto el mini envase de aluminio en el que venía (súper escaso) la lasaña casera que prometían parecía un vómito, daba verdadero asco. Ni queso gratinado ni nada, sólo un batiburrillo de ingredientes (algunos no se podían identificar) y absolutamente soso. Realmente lamentable. Las croquetas, finitas y no muy grandes (parecían fingers en vez de croquetas) y con una masa seca, sequísima, compacta y nada jugosa, supongo que de las sobras de los pollos que les quedan y sin sabor a nada (se suponía que eran de pollo y jamón pero del jamón ni siquiera tenía el sabor). No entiendo que "restaurantes" así puedan seguir abiertos. En las cárceles latinas seguro que se come mejor. Ni qué decir tiene que no volveremos a pedir el "rancho" infame que sirven. En cuanto al repartidor, la cara que traía era un poema. Ha sido completito... Pagar por ésto...