Restaurante Rincón de Lola — Restaurant in Alcantarilla

Personal atento ,amable y servicial.

Era la primera vez que cenaba en este lugar, la primera impresión fue buena hasta que probé unas croquetas de salmón y merluza, olían muy mal aun así le di un boto de confianza y la probé un poco, si sabían igual que olía horribles, estaban en mal estado.

Esas croquetas no nos las comimos,

Seguimos probando lo que nos habían traído y bien pero el último plato fue un jamón asado que no tenía muy buen aspecto, antes de probarlo lo olí y olía peor que las croquetas, aun así corte un trozo muy pequeño que y estaba muuuy malo, lo escupí y me fui corriendo al aseo a vomitar.

Estaba en mal estado y a saber cuánto tiempo lo tendrían allí, tenía como una especie de moho peludo muy asqueroso la verdad.

No pienso volver jamás. Me parece muy fuerte que a día de hoy sigan pasando estas cosas. Si no sabéis cómo manipular o conservar los alimentos correctamente aprender cómo se hace y así ganaremos todos en salud.

Hoy estamos todas malas, dolor abdominal, vomitos y malestar estomacal. La...

Descubrí Rincón de Lola hace poco en la Plaza Cayitas y desde el primer momento me conquistó. El local es muy acogedor, con aire informal pero cuidado, ideal para una comida relajada en familia, en pareja o con amigos. El personal te trata con una simpatía sincera; en mi caso, Alberto nos atendió y nos hizo sentir como en casa .

La carta es variada y sorprende: desde ensaladas frescas y platos vegetarianos hasta opciones más tradicionales. Todo lo que probamos estaba realmente bueno, y los precios me parecieron justos. Además, ofrecen happy hour y menús adaptados a intolerancias —mi acompañante celiaco pudo disfrutar sin problemas— con un servicio rápido y atento ().

La terraza es otro plus, perfecta para los meses de buen tiempo. Me impresionó también su capacidad para eventos: una bautizo reciente allí fue todo un éxito, con menú generoso y...

No le puedo dar menos estrellas por que no me deja. No pienso volver a este sitio. Para empezar en cuanto entro por la puerta y veo el mostrador habia comida por lo menos de hace 4-5 días, la magra con tomate se veia negra y tiesa de punta a punta. Cuando nos atendio el camarero (Antonio si no recuerdo mal) vino con una desgana increíble como si le molestase que le pidieramos el cafe, y cuando le pedi sacarina la lanzo a la mesa como si fuesemos colegas de toda la vida. Vamos no hay palabras. Además, el tomate rayado que nos sirvió estaba verde y para nada tenia pinta de tomate. No es la primera vez que me pasa esto en este sitio, casi todos los camareros parece que no quieren atenderte y luego te sirven lo que les da la gana porque además no tienen ni carta. Yo no vuelvo a ir más, espero que esta reseña le...