Restaurant Cal Dimoni — Restaurant in Algaida

Steak was good but the lettuce that came with it needs a little life added to it. The lamb chops were small for the price. Ordered the mallorquin soup and for 9 euros, soaked bread and cabbage isn’t something I recommend, especially with no broth as it’s a dry soup. The service was the biggest let down. The bill had an extra roast lamb (20 euros) added to it, informed the waiter and the bill came back with the roast lamb removed but then an extra lamb chop added (5 to 6 not sure how that even happens, because we have to assume the person knows how to count). We declined the bread and olives, but they still charged. They finally got it right after 3 attempts. Disappointing because I was looking forward to trying this place and supporting local...

Surrealista el trato chulesco del camarero argentino de unos 50 años, hoy sábado sobre las 12:00. Primero nos traen todos los pambolis mezclados, nos los quedamos y los ordenamos. Ahí ya habíamos detectado la mala organización de hoy. Otros días, ha sido fantástico. Me como un bocado del lomo y está crudo, a lo que el tipo este se lleva el plato y me lo trae igual, pero sin el lomo (4 lloscas de pan con medio botifarron que ya tenia). Le digo, disculpas! vamos a centrarnos! me has traído lo mismo pero no has repuesto lo crudo del plato. A lo que me dice, ¿vas bebido? ¿ayer bebiste? quedando mal el mismo al ver que bebía agua. Ahí ya me enfado y le digo que donde vas? a ver si el que vas bebido eres tu, o el parrillero, que ha sacado todo girado. A todo esto la chica castaña quejándose también del parrillero que saca todo mal y que le iba a decir algo ya harta. Me reponen lo crudo y le digo, escucha, al menos discúlpate por lo que me has dicho, me las pide a regañadientes pero retándome y mirándome fijamente a los ojos. Yo me partía porque el señor daba risa. Me dice que el es así y yo seré como seré (flipando estaba yo). Toda esta situación incomoda a mi padre y mi mujer que me piden porfavor que pare, que tengo razón pero que pare. En los cafés procedo a decirle, perdona compañero por antes, y va y me vuelve a chulear, esta vez diciéndome no se que pero mirándome aun mas fijamente y yo pues mirándole aun mas, vaya situación mas incomoda has creado compañero. Mira que he ido veces a Cal Dimoni, pero después de tu trato NO VOLVEMOS MAS, te mereces el despido , ni eres profesional, ni sabes gestionar situaciones, me has dado mucha pena porque la situación era patética y tu en vez de reconocer tu error solo avivabas mas la llama. Menos mal que después de esto he tenido un dia genial, creo que tu no. La jefa, vestida de verde, haciendo oídos sordos. A la hora de pagar, no sabían ni que tenian que cobrar. Todo muy surrealista hoy. Creo que hace falta renovar el personal, incluido la jefa. Así no se trata a la...

Lamentablemente, una experiencia muy decepcionante

Normalmente no suelo dejar reseñas negativas, pero esta visita fue, sin duda, una de las peores experiencias que he tenido en un restaurante.

La camarera – de entre 40 y 50 años, con gafas, cabello rizado oscuro recogido en una coleta y de complexión más bien robusta – fue extremadamente grosera. Nos tiró los platos en la mesa y desde el primer momento nos hizo sentir que no éramos bienvenidos. A pesar de que hablábamos en inglés, se dirigía a nosotros todo el tiempo en español, dejando claro que no tenía ningún interés en atender a turistas. Esta actitud se notó durante toda la visita. Jamás me habían tratado con tanta frialdad y falta de empatía.

La comida, por desgracia, tampoco salvó la experiencia: para mí, un 1/10 – sin sabor, sin presentación, totalmente decepcionante.

Una verdadera lástima, porque el lugar tiene potencial. Pero con un trato así, es imposible tener ganas de volver. ——————————————————————— Leider ein absolut enttäuschender Besuch

Eigentlich schreibe ich ungern schlechte Bewertungen, aber dieser Besuch war leider eine der negativsten Erfahrungen, die ich je in einem Restaurant gemacht habe.

Die Kellnerin – etwa Mitte 40 bis 50, dunkle gelockte Haare im Zopf, Brille, etwas kräftiger – war extrem unfreundlich. Sie knallte uns regelrecht die Teller auf den Tisch und vermittelte uns von Anfang an das Gefühl, nicht willkommen zu sein. Obwohl wir auf Englisch gesprochen haben, sprach sie konsequent auf Spanisch mit uns, was sehr deutlich zeigte, dass sie keine Lust auf Touristen hatte. Diese Ablehnung war über den gesamten Aufenthalt spürbar – so herzlos und abweisend bin ich selten behandelt worden.

Auch das Essen war leider keine Rettung: Für mich eine klare 1/10 – geschmacklich enttäuschend und nicht ansatzweise das, was man für den Preis erwarten würde.

Sehr schade, denn der Ort hat Potenzial. Aber mit so einer Einstellung gegenüber Gästen – besonders Touristen – verliert man jede Lust auf einen...