Cervecería Gambrinus — Restaurant in Alhaurín de la Torre

Típico lugar para tomar algo, pero algunas cosas no nos gustaron mucho. Nos sentamos en la terraza. La mesa y las sillas estaban algo sucias, no habían puesto mucho esmero en limpieza, añadir que estábamos prácticamente solos en la terraza. Dentro del local, algo austero, no parecía haber nadie, tampoco nadie que atendiera las mesas, que nos lleva a pensar que hay falta de personal. Nos trajeron al rato una carta y nos tomaron las bebidas, en la carta los precios eran elevados y eran platos que requerían de bastante elaboración, solo cuando preguntamos nos sacaron la carta de TAPAS, que estaban todas a 2€. Las raciones eran generosas, pero la calidad deja que desear. La mayoría eran fritos mal escurridos, y sin mucho sabor (probablemente descongelados) sabemos que por 2€ tampoco se puede pedir mucho más, pero nosotros preferimos menos cantidad y más calidad, o subir un poco el precio y poner algo en condiciones. Las salsas las pusieron aparte, estaban buenas ciertamente, tampoco nada demasiado especial. El aspecto de la comida no estaba mal pero se puede hacer más y sacar más partido a un lugar así mejorando pocas cosas. Un sitio al que si me lo proponen no podría pegas a tapear algo pero tampoco volvería...

Food arrived to the table cold as if it had sat in the kitchen prepared for a long time! We asked for mayonnaise or alioli it never arrived! There was only one waitress for all of the tables on the terrace. The food was tasteless and like fried in old oil and tried to charhe gor bread that we never had....

No llevado por profesionales. La camarera te pide que le pases los platos en vez de recogerlos ella, haciendo gala de la confianza que nunca ha existido con ella. Pedimos una rosca ibérica con secreto y pimiento, que estaba compuesta por cuatro trozos contados de secreto duros y pimiento espachurrado sin cortar servido en un montón de pan. El revuelto con nata hecho sin nata estaba decente, pero en un alarde de modernismo nos lo sirvieron sin cubiertos, pensando en alguna forma alternativa de comérselo que no logramos a discernir, teniendo que pedirlos dentro finalmente. El camarero hace gala de su simpatía pegando voces entre las mesas de amigos y conocidos. En definitiva, un sitio de...