Restaurante Antonio — Restaurant in Almazán

El dueño de estw sitio es una de las personas mas antipaticas y desagradables que he visto hace tiempo, dicen que es el nieto del antiguo dueño.si su abuelo viera como este señor trata a sus clientes alucinaria. Un tipo antipatico, pasivo, sin ganas de estar alli, vamos un desagradable, que parece tenee a todos sus empleados con la misma antipatia como el. En la terraza no habia servicio de terraza que me parece esstupendo y lo admito. Yo hice de camarero de mi familia unas cuantas raciones no importa soy camarero de 49 anos, pero. Me inpacto la poca empatia del dueno y la camarera del bar, seriedad, antipatia y menosprecio. Vamos yo ha este sitio le llamaria tanatorio antonio almazan. Vamos te gastas 100 euros llevando toda la comida a la terraza yo, y no te dan ni las gracias y ninguna sonrisa, terraza sin servicio, y lo acepte pero por favor dedicaros a otra cosa ka atencion al cliente un o, y la culpa de todo el dueno un senor antipatico total, yo le recomendaria a este personaje que no fastidie a su abuelo y que se vaya a...

Modifico esta opinión para bien. Hace justo dos años la preparación de los platos me pareció muy floja. Hoy me ha dado la sensación de volver a lo que era, menú muy correcto, buena calidad y cantidad, buena preparación y presentación de los platos. Me ha sorprendido muy gratamente y he vuelto a recordar aquel restaurante que era. Es un restaurante de los de siempre, mobiliario antiguo pero bien conservado y muy limpio. Salón grande, sin problema de espacio ni de reserva para el mismo día más de 10 pax. El menú de 20€ muy correcto, mantel y servilletas de tela, bollo de pan y buena vajilla. El servicio y la atención ha sido correcto. Para mi gusto falta un poco más de amabilidad por parte de los camarer@s. La cafetería bien atendida. Este lugar se ha vuelto a ganar mi confianza. Y espero que siga en esta línea. Ratifico 2 años después. Menú diario por 16€, a día de hoy lo mejor del lugar....

Paramos en el Restaurante Antonio en nuestro viaje de regreso a Madrid procedentes de Pamplona. Acabamos allí de casualidad, al descartar otro restaurante cercano porque no nos gustó el menú del día. Restaurante amplio....muy amplio y muy retro: para mí que rozo ya el medio siglo fue toparme de golpe con los restaurantes a los que acudía con la familia los días de celebración allá en los 80. Todo permanece exactamente igual desde la mantelería hasta la vajilla. Pero bueno, lo importante: menú del día a 15 €, incluyendo postre, café y bebida. Comida más que correcta destacando el guiso de judías y el de manitas de cerdo excepcionales. Postres caseros también ricos y variados. El servicio correcto, pese al recibimiento no invitaba...