Restaurante La Lonja de Almeria — Restaurant in Almeria

Puedo decir alto y claro que no me ha gustado nada. Me explico a continuación. En la empresa tuvimos una supuesta cena con más de 150 personas las cuales acudimos al restaurante entrada la noche hasta pasada la madrugada para celebrar el evento. Todo parecía correcto hasta que nos dimos cuenta de que no había un espacio habilitado para una cena mínimamente formal y además sería de pie, es decir, unas tres horas en pie llevando tacones en el caso de las mujeres (no todas pero si muchas). Obviando que no fuimos avisados de esta forma de celebración y el vestuario que decidimos llevar cada quien, pasamos al tema música de "ambiente", la cual eran no solo desfasadas, si no del año de mis abuelos con un equipo de reproducción que solo emitía chirrridos. Pero centrándonos aquí en la comida, ya que es un restaurante llamado lonja, por la ubicación y supuestamente su larga variedad de pescados y mariscos todos y todas pensamos que íbamos a degustar algo mínimamente salido del mal. Pues bien, lo único llamado "pescado" fue cazón en adobo que ni siquiera llegó a todas las mesas si no que solo pusieron en 5 de unas 10-15 que había con un plato por cada. Es decir, escaso, inexistente. Quizá aquí pensamos que habría más después pero no sé dio el caso. Tras un "tentempié"/"piscolabis" de entrantes de clases de queso, clases de TORTILLAS que era precalenradas, pollo en taquitos rebozados, croquetas (escasas, que no llegaron a todas las mesas), cuatro a seis platos de jamón (muy malamente servido) y verduras al tempura, con un final apoteósico de pastelillos de bocado, MALISIMOS, paremos de contar. Con esto despedían el encuentro entre empleados. Eso sí, poniendo copas a 4€ y cerveza a 2€. No me parecía lógico que en un lugar así se sirviese ese tipo de comida... Quizá fuese el tipo de catering contratado que sirvieron, pero en un lugar así, con tanto público, qué mínimo que aconsejar algo del mar estando en pleno puerto, en la misma lonja de Almería.

Espero que los menús que vi en fotos recomendadas, los mariscos y demás estén a la orden de la carta cuando se vaya de forma directa a la mesa del restaurante y no a un evento pues si no, deja mucho que desear.

P.D.: La aceptación por parte del lugar a que se fumase dentro del mismo para el alivio de los comensales me pareció repugnante. Aún quedaban platos por acabar y el postre recién servido cuando todo se llenó de humareda pese a que abriesen los toldos.

En fin, fue una decepción que de no ser por el grupo de gente, me habría marchado en mitad de la cena y que por supuesto, tras dar por concluido el "caterings", nos marchamos al lugar posterior de celebración para no seguir soportando el mal olor a tabaco y el ambiente con copas que...

El sitio es muy bonito y tiene buenas vistas. La comida estaba buena y el precio no era desorbitado. El problema fue el servicio: Uno de los camareros nos sugirió el gallo San Pedro. (A 60€ el kg). Y lo que vino es un gallo frito con 4 patatas y 2 pimientos que de fresco no tenía nada y por el que pagamos más de 20€. Además: Nos trajeron una copa de vino picado. Nos la cambiaron pero tardaron más de 15 minutos en traerla de nuevo y tras haberla reclamado varias veces. Nos retiraron uno de los platos cuando aún había comida en él y sin tener la seguridad de que habíamos acabado. Se equivocaron al traer el tipo de plato y el cucharón de servir un arroz con pulpo, que por otro lado estaba delicioso, y el metre tuvo que corregir al camarero. Pero el mayor problema fue con los postres, ya que tienen en la carta un "surtido de postres" que conlleva un poco de todos los que hay en la carta y nos llamó la atención. Para asegurarnos que así era, (queríamos probar el brownie y la tarta al whisky), preguntamos a una camarera que primero nos lo confirmó y luego preguntó al metre, quién se acercó a nosotros para corroborar que venía un poco de TODOS los postres de la carta. Pero para nuestra sorpresa, lo que llegó fue un plato grande con 4 mini trozos de tarta de queso, otros tantos de tarta de oreo y otra que nunca supimos lo que fue porque sabía a plástico. Eso sí, todo bien cubierto de nata para camuflar el sabor. Al primer bocado se lo comentamos a un camarero que pidiendo disculpas nos ofreció una tarta al whisky y un brownie y retirar lo que habían traído. Durante toda esta aventura, vimos al menos dos charlas del metre con los camareros y varias quejas de otras mesas. Para terminar, decir que el baño de caballeros parecía el de una discoteca a última hora, con todo muy sucio, papeles por el suelo pero vacío el portarollos de papel higiénico. Con "servilletas" en el lavabo que bien sirven como papel de lija y con olor muy desagradable. Por desgracia, no lo recomiendo, y no volvería...

Por favor, evitemos que este tipo de restaurantes tengan la fama que tienen sin merecérselo. Hay millones de restaurantes mejores por Almería. Si le doy un 1 de voto es solo por los camareros, que se portaron realmente bien y fueron muy profesionales. Por el resto le doy un 0, pero de los grandes. Reservamos para año nuevo con un mes de antelación, preguntando expresamente si las paellas había que encargarlas y nos dijeron que no, que las preparaban en el momento. La sorpresa fue que cuando llegamos nos dijeron que no era posible pedir paella, a lo que nosotros comentamos lo que nos habían dicho por tlf pero la respuesta fue la misma, que no. Durante la comida nos dimos cuenta que algunas mesas sí que tenían paellas por lo que al terminar de comer pedimos hablar con la encargada, la cual nos respondió que a causa de toda la gente que había reservado mesa no tenían sitio es los fogones para hacer más paellas (otra cosa que no entiendo es la mal organización. Un restaurante con tantos años y tanta experiencia, como pueden estar tan mal organizados. Nos dijeron que no hacía falta encargar la pella pero después que no había espacio en los fogones, y eso que fuimos los primeros en entrar en el salón). Nos pidió disculpas que al final no sirvieron de nada porque el daño ya estaba hecho. Sin hablar de que la comida fue un 2. La verdura y las patatas, que acompañaban la carne, estaban completamente frías… un plato de rape frito de 26€ lo presentaron tal cual, con unas cuantas patatas fritas congeladas y alioli (un menú infantil a precio de adulto)… y tendré que parar de enumerar cosas que salieron mal porque podría estar hasta mañana. Resumen: en un día tan señalado como es el día de año nuevo, con la experiencia que tienen en el sector, tendría que haber salido CASI todo perfecto y la verdad que podría haber sido mejor si hubiésemos ido al McDonald. Eso sí, repito que los camareros fueron excepcionales y no tuvieron la...