O Cubila — Restaurant in Ansó

Llegamos a este bar hoy 4 de noviembre de 2022 y hay una señora de pelo corto con gafas en la barra.

Le preguntamos a las 20h que si tenia algo para poder cenar y su respuesta fue: " que estoy sola y que no puede hacer nada" , solo nos sirve las bebidas ".

Después de comprobar que no hay ningún bar/restaurante donde poder cenar en todo Ansó ( están todos cerrados a la vez ) , decidimos tomar unas cervezas y pedir unas patatas de bolsa , porque no tiene comida o eso se supone. Cual es nuestra sorpresa que sobre las 21h llega gente del pueblo o conocidos , a los cuales les sirven comidas , pizzas en este caso. En total unos 8 o 10 habitantes o conocidos del pueblo.

No entendemos como una persona normal es capaz de engañar a unos clientes para favorecer a otros.

Le comentamos que porqué nos ha dicho que no servia comida y que estaba sola , cuando , claramente, nos ha mentido. No sabe que decir y nos dice que no ha caído, pero que si queremos, nos hace una pizza. Le decimos que no , pues no nos gusta que se rían de nosotros , nos engañen y nos discriminen por no ser de Ansó.

Esperemos que tengan más vergüenza y no engañen a nadie más. Si vais a O Cubila , tened cuidado con la señora que atiende en la barra ( pelo corto y gafas ). Os espera...

Malísima atención

Hacia tiempo que no veía a una dueña de un local tener tanto desdén y atender con tanta desgana. Todos podemos tener un día malo, pero esto no tenía pinta de ser así: en pleno covid, no limpio ni una sola mesa ni silla de la terraza pasando por ellas varios grupos de personas (terraza a la mitad de ocupación y ella sentada dentro con el móvil), no sirve en terraza y después de 20 minutos esperando tuvimos que entrar dentro a por los refrescos porque no nos dijo nada, solo falto que me metiese yo en la barra y me los sirviera (por cierto eran de lata), y al volver a pedirle algo de comer estaba mirando el móvil y se levanto con desgana, como molestada por haberla interrumpido.

Me juego un brazo a que luego este tipo de hosteleros son los que salen a llorar reclamando paguitas porque el covid les ha arruinado, o andan rogando a los alemanes e ingleses que vengan a invadirnos para poder sablarles pero no es capaz de tener amabilidad con el personal que pasa por allí. Un auténtico despropósito.

PD: menos mal que solo pedimos un par...

Carísimo! Fuimos para desayunar y tuvimos muy mala experiencia. Dos tostadas de sólo mantequilla con café y colacao, 9 euros. Además, la mantequilla no daba ni para media tostada y cuando les pedimos más nos miraron como si estuviésemos robando. De estas veces que sientes que estás molestando. Incluso el camarero tuvo que dar explicaciones en cocina de por qué pedíamos más mantequilla. Como si con 9 euros no hubiese suficiente para comprar medio kilo de mantequilla. Además no tenían servicio en mesa. Por lo demás, el ambiente bueno en una plaza muy tranquila,...