Memoriam Sport — Restaurant in Ansoáin/Antsoain

La semana pasada fui a cenar a este restaurante. Soy celíaca, y así se lo indiqué a la camarera. Ella me dijo que sí que era todo sin gluten y que sin problema. Insistí, a riesgo de quedar de pesada si de verdad era apto y le hice incluso preguntarlo. Ella me dijo que sí y que podía estar tranquila. En ningún momento me nombró que podía contener trazas o que no podía comerlo. Pedí unos nachos y un risotto. Mi sorpresa, cuando llegué a casa, y me encuentro que me habían contaminada como hacía mucho tiempo no me pasaba. Malísima es poco. Todo el fin de semana con el estómago destrozado y hoy, una semana después, sigo estando fatal con la tripa hinchadísima y ya sin remedio. Cuando llame para contarles lo sucedido me dijeron: “vale”, “ vale” , “vale” y “ ale, que te mejores”; es decir, ni siquiera un perdón o una explicación. Cero empatía y respeto hacia la salud de una persona que por si no lo saben, ( que deberían saberlo, siendo un restaurante y ofreciendo comida, supuestamente “sin gluten”), cuando contaminas a un celiaco, te cargas su intestino entero que tardará meses y meses en volver a recuperarse. Mi disgusto fue gigante y, por supuesto, no volveré ni recomendaré a nadie este sitio. Mi prima, que también es celíaca y ceno conmigo, entre el resto de comensales, estuvo igual de mal que yo al día siguiente. Un poco de rigor al ofrecer comida sin gluten, que por dinero, NO todo vale.Nada...

Es un bar que desde que llegas te acogen muy bien, además de atenderte genial y con una sonrisa en la cara. La comida es de gran calidad y eso se nota en cada plato que escoges. Por ejemplo, la hamburguesa de chuletón acompañada con patatas “deluxe” y la salsa ali-oli casera se nota que es de calidad por la textura y el sabor de la carne, de las patatas y de la salsa. Lo mismo que los fingers de pollo. Unos fingers de pollo con un crujiente rebozado y un color expectacular, por no hablar del maravilloso sabor… Además, solo por como huele ya sabes que va a estar excelente. En cuanto al precio, merece mucho la pena. No es nada caro teniendo en cuenta la calidad y cantidad de cada plato en individual. Las camareras muy receptivas, atentas y cercanas en todo momento. Hablando del local solamente conviene subrayar que tiene una terraza muy amplia que incluye unos ventiladores, no se puede estar más agusto y más siendo verano… En resumen, es un placer ir a restaurantes así en los que tengan un trato, comida y precio tan buenos,...

Siempre había tenido este bar en buena estima. Me gustan mucho sus patatas bravas y, recientemente, he cogido el gusto a los fingers de pollo.

En general, tanto entrantes como platos principales son de buena calidad y el precio es correcto. El servicio de camareros es correcto.

Como punto muy positivo, en la terraza tienen unas mesas que calientan directamente sobre las piernas y es una maravilla.

Como aspectos negativos, y que dejan un sabor agridulce: que la carta impresa no tenga precios (en la versión digital sí los ponen), y que no ofrezcan una jarra de agua del grifo en terraza, a pesar de haber pedido también otras bebidas, entrantes y principales (vamos, una cena completa normal), aunque no niegan un par de vasos de agua del grifo.

La verdad es que son gestos feos que hacen replantearse volver. Aunque, como decía antes, toda la comida está muy buena y tiene...