Pebre Negre — Restaurant in Arenys de Mar

This place was delicious! I don't know what I liked more the very tasty sandwiches or the really fun owners. I'd go back for either!

We ordered a bunch of sandwiches and shared so I got to taste a few, I had the duck burger which was really good, the only thing is I don't like the buns they use, but I see them everywhere and I don't get it, they're just not good.. but I still really enjoyed the mix of flavours. There was also like a folded tortilla with cheese and a bunch of other stuff and it was also great. We also got th gyoza and bravas potatoes which were terrific! One of the best I've ever had.

Everyone else was really happy with their orders. So if you are not fixed on paella or hardcore Spanish dishes, this place will really...

Fuimos recomendados e impulsados por las buenas reseñas del lugar. Habíamos estado anteriormente pero no tuvimos la oportunidad de probar la comida, solo fue un cerveceo.

Esta vez fuimos expresamente a comer. Llegamos sobre las 15 y a la pregunta de si todavía nos podían dar de comer, nos respondieron que sí. Todo bien.

Tomamos mesa y pedimos dos bocadillos, unas bravas, fingers de pollo y las bebidas.

En general nuestra valoración es positiva, en cuanto a la comida. La calidad es indiscutible, el sabor es tremendo y las elaboraciones están a la altura de un restaurante muy por encima de la media, nada que todo el mundo (y el propietario) no sepa.

Entrando en detalle y valorando la experiencia de principio a fin, en este punto hay ciertas cosas que consideramos oportunas mencionar, ya sea en aras de mejorar o bien para que el cliente tenga otra perspectiva.

Lo que más nos gustó:

La comida La presentación de los platos La calidad del producto La propuesta de la carta

Lo que no nos gustó

El trato por parte del personal La relación experiencia/precio

Y desarrollando la valoración negativa: No podemos dar 5 estrellas a un bocadillo de autor perfectamente ejecutado, cuando todo lo demás no acompaña.

Comes en una terraza improvisada en la Riera (en nada se parece a las que hay más abajo cuando el producto es sorprendentemente superior). Llena de bichos de los plataneros, y más propia de un bar Manolo que del ya famoso Pebre Negre.

El trato, por lo que uno paga (36€ por dos bocatas, unas bravas y cuatro bebidas), uno espera que sea superlativo, nada más allá de la realidad. Dejadez, poca cercanía, fumando cigarros frente al bar mientras esperamos a que nos atiendan; y a la hora de ir a pagar nos contestan una bordería: ¿Nos cobráis por favor? Estábamos ahí fuera - Ya, si, y yo aquí dentro. (???) totalmente fuera de contexto. Nos dejo muy cortados.

Ese producto merece un local acorde a su calidad, y un trato excelso. Es una lástima que no esté a la altura y la experiencia no sea redonda.

No obstante, seguiremos recomendando el lugar ya que su comida está por encima de todo lo demás, y evidentemente el trato y experiencia son personales y complementarias. Esperamos tener más suerte la...

Me encanta! Pienso que es agradable dar una opinión buena sobre un buen sitio y este lo merece. Primero debo felicitarles por el cambio de local, es muy acertado porque en el otro local se quedaban cortos de sitio y aquí hay un montón! Aparte es súper bonito y agradable.

Por otra parte se come increíblemente, no es el más barato pero tampoco es caro, son precios acordes y la calidad de la comida es buenísima! Esta muy rico todo pero además es variado! No es lo que usualmente se come en cualquier Frankfurt… la diferencia ha marcado gratamente la diferencia.

Otra cosa que yo personalmente valoro mucho es que la atención que ofrecen. El dueño es un hombre tan amable y simpático! Es atento y está al frente de su propio negocio, cuando atiende hace un poco de broma pero sin pasarse, sin ser pesado o hacer la pelota.

Fui con unas amigas y nos atendió también una camarera de cabello negro, muy simpática y servicial también.

La verdad que quedamos encantadas, habíamos pedido para llevar durante estos años y habíamos ido al local anterior, a la terraza un par de veces y siempre muy bien. Viendo su evolución nos alegra y les felicitamos.

Para finalizar una observación es que cuando salimos del local olíamos demasiado a fritura, la ropa, el cabello.. todo 😣😣 también es verdad que la cocina está a la vista de todos…. creo que es normal, cuando vamos a algún Frankfurt cerrado (ósea interior) nos pasa también … si se pudiese mejorar esto ya sería la bomba 🤩🤩🤩🤩...