Restaurant La Raclette — Restaurant in Arenys de Mar

Tenía muy buen recuerdo de la primera vez que había cenado allí hace un par de años aprox. La comida de muy buena calidad, precios correctos y servicio muy atento. Sin embargo, he vuelto por segunda vez ahora y fue una experiencia bastante decepcionante debido al servicio. Nos tocó un camarero muy joven que mostró muy poca profesionalidad: Primero, nos informa de los platos fuera de carta sin decirnos precio. Se lo pedimos (cosa que no debería ser asi, siempre hay que informar al cliente de los precios sin la necesidad de preguntarlo), y no los sabía, y nos dijo que lo preguntaría y nos lo diría, pero no lo hizo. Segundo, pedimos tres platos, todos para compartir y especificando alergias e intolerancias. Nos trajo todo mal. Además, nos cobró extras sin avisar. Tercero, tardó media hora en traer los platos correctos. Y además eran muy pequeños. Cuarto, no hubo ninguna disculpa. Hizo como que era cosa nuestra que no lo habíamos expresado bien.

Una pena, nos dejó una sensación desagradable.

El propietario muy amable, aunque no fue consciente de todo...

Fuimos un sábado al mediodía y nos sorprendió que, aunque estaba bastante lleno, el ambiente se mantenía tranquilo. La carta no es muy extensa, pero se nota que cada plato está cuidado. Probamos una ensalada con burrata y tomates asados que estaba muy fresca y bien aliñada, y un magret de pato en su punto.

La presentación es bonita pero sin artificios, y los sabores bastante equilibrados. Quizá me quedé con ganas de que las raciones fueran un poco más generosas, pero también entiendo que apuestan más por la calidad que por la cantidad.

El servicio fue amable, nos recomendaron un vino catalán que encajó muy bien con lo que pedimos. Es un sitio que repetiría para una comida especial, aunque no para venir todas las semanas...

La comida muy buena en general, pero el plato que da nombre al restaurante, se les había acabado. Un sábado a las 9 de la noche y sin nuestra Raclette. Una decepción. Nos conformamos con cenar todos fundue de quesos. Nos ofrecieron como opcion patata con Raclette, pero no és lo mismo. De primero escogimos para compartir croquetas, foie micuit, témpura de verduras y huevos estrellados con butifarra. Para los postres seguimos con la fondue de chocolate con frutas, las trufas y el coulant blanco que aunque necesita 15 minutos de preparación vale la pena esperar. El trato fué amable y el precio correcto. Aunque el restaurante estaba lleno, el ambiente era acogedor...