Restaurante PICABEA (ʀᴇᴄᴏᴍᴇɴᴅᴀᴅᴏ) — Restaurant in Arnedo

Una de las peores experiencias que he tenido en un restaurante. La verdad es que fuimos porque lo recomendaban en varios blogs a los que, evidentemente, ya he avisado sobre el despropósito que vivimos.

La web aparenta algo que no es. En la web puedes encontrar que disponen de menú del día, de menú degustación (y para llamar a algo menú degustación debería poder "degustar" cosas emblemáticas de la zona o del propio restaurante... por lo que describiré podréis deducir que degustar, degustamos poco) y de carta.

La realizad es que, cuando llegamos, solo nos daba la opción de menú degustación. A 30€ por persona que incluía 3 entrantes (fijos), un segundo plato a elegir entre 4 opciones, postre casero y agua (el vino, cerveza o refresco te lo cobran aparte).

Los entrantes eran: una ensalada de bolsa con dos trozos de queso de cabra pasados por la plancha, 4 croquetas (caseras por la forma pero con una masa bastante mala) y un blíster de jamón esparcido en una pequeña bandeja (y si, el jamón era más que mediocre). En las fotos podéis ver de lo que hablo (y eso es para dos personas).

De los segundos platos elegimos las chuletas de cordero (que estaban buenas pero escaseaban sobre las patatas fritas... que también eran escasas) y la chuleta de vacuno (un poco dura, pero claro, era chuleta y no entrecot).

Los "postres caseros" (esa era la descripción de un menú que, en ningún momento, indicaba de qué postre se trataba) consistían en 3 opciones: Milhojas, fardalejos o tarta de queso. Optamos por los dos primeros que serían caseros... pero de otra casa. Porque las cajas las tenían en la propia barra. Puedo hacerme una idea de que la tarta de queso también vendría en caja.

Las caras de los demás comensales que coincidieron ese mismo día en el restaurante eran todo un poema. Más o menos como las nuestras.

Pagamos al terminar y, una vez pagado, le comenté al camarero mi parecer al respecto de lo que habíamos "degustado". Su respuesta fue de total indiferencia.

No es tanto el precio. Nosotros aceptamos quedarnos a pesar de que nos dijo que solo disponían de menú degustación. Es el malestar que se te queda cuando te sientes engañado.

Espero que esta reseña ayude a los posibles clientes a disfrutar de su comida. Pero, a poder ser, en otro...

Muy desagradable experiencia sin duda, el trato por parte del camarero supervisor ( como se denomina en el ticket) nefasto y poco respetuoso, el servicio entre plato y plato eterno, aún siendo un menú degustacion en el que supuestamente los entrantes ya están preparados, una ensalada con frutos secos sin tener en cuenta los alérgicos y sin advertir de su presencia, las croquetas muy buenas por cierto más de quince minutos después, exactamente igual que los ibéricos, los cubiertos no cortan la carne, así que hay que pedir unos cubiertos específicos para ello, sin tener en cuenta en la comanda que has solicitado, el local y su comedor es muy limitado por lo que si se pone un grupo grande es imposible conversar en la mesa teniendo que elevar el tono hasta el punto de chillar, inclusive comensales incapaces de aguantar tal situación se levantan de la mesa sin consumir y abandonan el local, comentando la incidencia con la camarera, esta se lo traspasa a su supervisor y su respuesta es " que le da igual" por lo tanto para este señor existen clientes de primera y otros de segunda, evidentemente pagando lo mismo por el cubierto, 25,50 euros mas refescos ya que solo entra el agua, nunca se sabe quien es tu comensal, y quien esta en la mesa y mucho menos recibir este servicio, por lo tanto muy desagradable este trato y poco profesional evidentemente, creo que su propietaria debería evaluar este tipo de situaciones, se tomarán las medidas que considere oportunas en...

Situado en el centro de Arnedo, el Picabea nos sacó del apuro de quedarnos sin comer. De hecho, recomiendo llamar primero para ver si hay sitio y que te reserven la mesa (nosotros llamamos 15 min antes). Al llegar me sorprendió que la opción es menú de 22€ (julio 2019) sólo con agua (vinos y cafés se cobran aparte), o nada más. Y en el menú, había que elegir 3 primeros a compartir, un plato principal y un postre. El ritmo de comida fue muy bueno, y rápido, como no podía ser de otra manera cuando tienen solo x platos, algunos con preparación mínima, como la ensalada con rulo de cabra. A destacar entre los primeros, todos bastante sencillos, las croquetas por habernos parecido realmente caseras con una bechamel muy rica. Y en los segundos, el sabor del entrecot riquísimo, al igual que las chuletillas de cordero. Los postres normalitos, tarta de queso que parecía una cuajada más bien, helado, milhojas.. No es un lugar al que repetiría porque la variedad se me quedó corta sobre todo en los primeros, pero no estuvo mal como experiencia. El punto más negativo fue que el olor a comida con el que salimos de allí fue horrible, y nos hizo estar incómodos...