Hotel Asador La Huerta — Restaurant in Arnuero

Buenos días, les voy a hablar del restaurante la Huerta en Isla. Un sitio al que llevamos yendo desde hace muchos años, hemos comprado allí cuando era un súper pequeño. Todos los años celebramos en verano una comida y de unos años para acá, con más emoción recordando a mi padre. Sin embargo este año no pudo ser, os paso a contar más en detalle. Queríamos celebrar el cumpleaños de mi madre todos juntos, y llamé el 22 de agosto para reservar mesa el día 30 ó 31 para 4 adultos y 2 niñas. Ellos me reservaron para los seis el día 30 de agosto a las 14:00. Pues bien, mi sobrina pequeña estaba con fiebre de +38°C y no mejoraba, así que no podía ir a comer, lógicamente uno de sus padres tampoco. Entonces, antes de ir al restaurante llamé para comentarles la situación. Me atendió al teléfono una trabajadora, le expliqué y le pregunté si podíamos aplazar la comida, para el día siguiente, para cenar u otro día, me dijo que estaban llenos y era imposible. Entonces le dije que si no podía haber cambios, íbamos sólo los 4. Así no les hacíamos la faena y ya celebraríamos el cumpleaños otro día todos juntos. Pero para mi sorpresa, me dice que no tienen sitio!!!!!! Pregunto el por qué lógicamente, ya que tenía la mesa reservada hacía días y al principio de la llamada me lo había confirmado ella misma. Me indica que ahora somos 4 personas en vez de 6, y que no va a ocupar una mesa de seis comensales con cuatro! No puedo creer lo que me dice y le comento que esa mesa ya estaba reservada para nosotros. Me sigue diciendo que no tienen hueco e insiste en que vayamos y esperemos. A ver si se levanta alguien en un "rato" y podemos comer, pero sin asegurar nada. Me parece extraño, ya que anteriormente me había indicado que estaban llenos. Lógicamente, no me parece ni medio normal la situación y se lo comunico. Como veo que no me dan solución para poder ir a comer al restaurante, dejo de perder el tiempo. Le comento mi decepción, que hemos ido todos los años a comer y cenar allí, que nunca tuvimos ningún problema hasta ese momento. Que siempre le hemos recomendado, a conocidos y visitantes. Pero que a partir de ahora, ha perdido clientes y que pondré una reclamación o reseña. Me dice que gracias y buen día. Podéis imaginar cómo me sentí, dejándonos plantados, sin sitio para comer, ni para la celebración. Pienso que eso nos pasó por ser responsables e intentar hacer las cosas bien. Igual a ustedes nos les parece mucho, pero para nosotros era importante. Una pena no volver a celebrar allí y poder recordar las veces que comíamos y cenábamos con nuestro padre. Y no puedo precisamente, agradecerle a esa trabajadora su comprensión y amabilidad, ya que brilló por su ausencia. Estaría bien que el responsable del restaurante leyera ésto y viera las consecuencias que pueden ocasionar ciertas actitudes de sus trabajadores. Nada más que decirles que no hagan a los demás lo que no les gustaría que les hagan a ustedes...

He sido cliente habitual de este restaurante durante más de diez años y, con toda sinceridad, creo que es un caso claro de potencial desperdiciado por una gestión pésima del servicio.

La cocina es excelente, probablemente la mejor del pueblo y de las pocas realmente profesionales en Isla Playa. Pero el trato al cliente roza lo surrealista. La gestión del local parece diseñada para espantar a los clientes en lugar de atraerlos. En plena temporada de verano, cierran la terraza sin explicación, también la barra, y te hacen sentir incómodo desde que entras.

Hoy, sin ir más lejos, llegamos con intención de cenar, y al preguntar por una mesa, la respuesta fue directamente que mejor nos fuéramos, que no había tiempo para esperar. Preguntamos entonces si podíamos pedir comida para llevar y tomar algo mientras esperábamos, y la respuesta fue que no, que si queríamos beber algo lo hiciéramos en otro sitio. Todo dicho con un tono seco, borde y con muy pocas ganas de atender. Justo antes, una persona se había sentado en la última mesa libre, por lo que era evidente que había espacio (aunque fuera por unos minutos), pero lo que molesta no es la gestión en sí, sino las formas.

La mujer rubia que parece ser la encargada y un camarero de pelo moreno son, año tras año, consistentemente desagradables. Resulta incomprensible que personas con tan poca disposición hacia el cliente estén al frente de un restaurante con tanto potencial. En contraste, la camarera (creo que colombiana) y otro camarero joven, más castaño, sí que tienen un trato mucho más profesional y amable.

Es frustrante ver cómo un restaurante con una cocina tan buena y con tantos años de historia sigue dando una experiencia tan negativa por culpa de dos personas que claramente no deberían estar de cara al público. El trato no es simplemente frío: es directamente hostil. Lo más triste es que no se trata de un incidente puntual, sino de un patrón que se repite....

Mi opinión anterior: “La mejor relación calidad precio de Isla, te puedes comer desde un bocata o hamburguesa hasta un txuleton .... la atención muy buena y tiene un parque para los enanos!” Actual: despues de 10 años viniendo, y con la opinión antes escrita paso a contar lo que es ahora: el personal sigue siendo de 10, han cambiado la carta, ahora ya no hay bocadillos, ni sandwiches ni hamburguesas, ni patatas ali oli, ni muchos de sus platos combinados emblemáticos que le permitían ser la mayor opción de isla sobre todo en lo que a calidad/precio se refería… este verano hemos decidido que no iremos mas (ya no vale la pena ni en precio ni en calidad), la ultimo que nos pasó: pedimos como todos los veranos (2, 3 o 4 veces) que nos digan los pesos de los chuletones disponibles y el camarero (majisimo) nos dice que le queda uno de 1,3 kilos que a una familia como la nuestras no nos da ni para empezar, nos dice que va a consultar a la cocina y cuando regresa nos comenta que hay otro de 900 grs, que tendriamos que pedir los dos para tener el peso que en mil ocasiones hemos comido (siempre entre 1,9 y 2,5) los pedimos y la verdad es que estaban bien… luego, cuando pedimos la cuenta y comentamos que nos parecía extraño nos dice el chaval que claro, nos habian dado el último de los anteriores y el primer corte del nuevo, total, un 50% de grasa… la verdad es que me da pena decirlo (son muchos años) pero desde hace un año, no se quien lleva el negocio, pero espero, sinceramente por los años de buen hacer, que no se lo carguen, todo el equipo es y siempre ha sido de 10 … de verdad espero que a quien corresponda recapacite o asuma que somos muchos clientes habituales (comprobado en estos días) que no...