Mesón Astur — Restaurant in Avilés

Lugar 100% recomendable Ambientado con decoración asturiana Desde que entras el ambiente invita a quedarse, ya no solo por la familiaridad del trato sino porque con cada consumición los pinchos abundantes son muy ricos y que decir de la tapa de hoy domingo, un plato si😁un plato de paella con calamares por consumición, la dueña increíble y los camareros atentos , pasamos a comer y la carta sin ser muy extensa tiene desde entrantes, principales, carnes👌 pescados de lo mejor de comida asturiana( se que por semana menú del día) sin olvidar su especialidad. Nosotros éramos 7 personas entre ellas una niña , pedimos dos raciones de croquetas caserasq además de crujientes la bechamel muy rica a continuación nos recomendaron compartir el cachopo entre dos pedimos tres , uno de cecina y dos clásicos que uno casi entero lo comió mi hijo , vienen acompañado de patatas y pimientos (buena calidad de ternera)sartén con gula y gamba, escalopines al Cabrales , os digo que las raciones abundantes, para beber agua y vino nos recomendó ya que mi marido toma ribera Ribera deduero un vino excelente, de postres tiene poca variedad pero todo casero , tarta de la abuela, requesón , arroz con leche , y la tarta por excelencia de queso , pedimos 3 de tarta de queso y dos de la abuela , las compartimos y todavía un buen trozo sobró , como también dejamos dos trocitos de cachopo y algún escalopin nos lo preparo para llevarlo junto al trozo de tarta, en fin que si estáis pensando donde dónde ir a comer o cenar o simplemente a vermutear este es el sitio. Buena ubicación y gran terraza Pero aparte de la gran comilona, calidad y precio me quedo ya no con el lugar sino con la hospitalidad. Sin duda volveremos porque además vivimos en Avilés Estoy segura que no solo a los avilesinos nos gusta el sitio sino que el turista se llevará una grata comida...

Bien situado. En una esquina justo delante de la plaza de Carballedo y en frente del rte Tataguyo. Es un chigre pero algo les falla o les está pasando. Tienen un pequeñito comedor. Veníamos buscando probar su cachopo. El cachopo correcto. No está mal. Normal. Las patatas q lo acompañan algo duras aunque eran caseras. Viene presentado con un poco de lechuga y tomate sin aliñar(un poco de vinagre de modena para decorar) pero tampoco te sirven nada para poder aliñarlo. Te cambian los cuchillos y te los ponen para cortar carne para el cachopo cosa q es de agradecer pero los cuchillos q trajeron "bailaban" casi todos. Se aflojarian del mango....pero cuando te los traen, el q te los trae ya lo sabe porque se nota al momento de cogerlos...Antes del cachopo Pedimos unas croquetas. La verdad es q ni fu ni fa. Yo no les notaba sabor a nada y para mi gusto poco cremosas.......y para terminar de postre un cacho de tarta 3 chocolates q a los críos les encanta el chocolate (menos mal) y se lo comieron casi todo porque yo lo probé y era comprada en no se donde y muy ramplona ( se desmontaban hasta las capas de los chocolates de la tarta). Es de los pocos sitios en los q pides una caña y tienes q pedir una de botellin porque la caña es tostada (cierto q te avisan). La sensación q te llevas es como q empezaron haciéndolo bien y ahora lo tienen un poco dejado....y sinceramente teniendo el Tataguyo en frente q es mucho más caro pero a 100 metros en la misma plaza por ejemplo "los fogones de Dani" q tiene el mismo precio y no hay color. Yo les pongo 3 estrellas porque la atención es buena. Atienden bien. El personal es agradable. Ojalá cambien un poco y...

NO RECOMENDABLE. Ha sido una experiencia nefasta por varios motivos. Pedimos una botella de moscato para cual nos trajeron unas copas manchadas por lo que pedimos que nos las cambiaran, a lo cual no pusieron buena cara (algo incomprensible en la situación actual). Pedimos el famoso "tablón Astur" el cual nada más llegar ya tenía un olor algo desagradable, empezamos a comer y los chipirones estaban en muy mal estado, pero tenían tan mal olor que no podíamos tenerlos en el plato. Como no pasaba ningún camarero tuvimos que ponerlos en una servilleta y colocarlos en la mesa de al lado (el hedor que desprendían era profundamente molesto). La camarera pasó, lo vió y nos preguntó que que pasaba, le comentamos el estado y nos dijo que no era así. Finalmente no trajeron otro, pero todo el olor había quedado impregnado en la tabla, lógicamente no pudimos comer más. Para terminar pedimos dos helado almendrados (nos trajeron los del alimerka). La cocinera pasaba sin gorro (había pelo en la comida), las mascarillas las llevaban mal puestas, el baño estaba deplorable... y más, encima con la situación actual. En fin, experiencia...