RESTAURANTE CASA PAVÓN — Restaurant in Béjar

Acudimos por las buenas críticas a este restaurante, así como por su buena localización. Indicamos que queremos hacer uso del comedor y al pedir los platos (huevos rotos con jamón y tostón asado) dijimos de manera EXPRESA que ambos eran para compartir. Quisimos una botella de agua pequeña para un comensal y nos dicen "que esa es muy pequeña y con eso no haces nada" (palabras textuales del camarero), trayendo la botella grande para un único comensalismo. La comida, sin más. Los huevos rotos esperábamos que, por su precio, llevaran patatas panaderas, y no patatas fritas; pero buen sabor. En cuanto al tostón, pedimos UN PLATO para COMPARTIR, el cual al traerlo a la mesa nos dijo que lo habían dividido en dos para compartirlo mejor entre los dos comensales; por lo demás, estaba rico. La sorpresa vino después, cuando al leer la cuenta vimos que nos habían cobrado POR DOS TOSTONES, y no uno, por lo que decidimos ponerlo en conocimiento del camarero para ver si se debía a un error. Tras ello, nos dice que son dos platos individuales (uno de ellos de mayor tamaño que el otro, como puede apreciarse en las fotos) los que nos ha servido, y a pesar de recordarle de que se iba a compartir y él haber expresado que se había dividido la pieza para "poder compartirlo mejor", decide coger el billete que habíamos depositado en la mesa para dejar zanjado el pago, y "perdonar" dos euros de la cuenta que nos trajeron (olvidamos hacer foto de la factura, fueron 52'20€). Uno de los comensales se niega ante esta situación y solicita que se le devuelva el billete para el pago correcto al haber confirmado el camarero dicho error, negandose éste a su devolución y rechazando cualquier otra solución. Creemos que dicha situación ha sido derivada de nuestra juventud, ya que esto con 20 añitos más no nos lo hubiera hecho. Todo bien, pero ante este robo, pésimo....

Veníamos de viaje a la vuelta de unas vacaciones y paramos en este pueblo amurallado que nos sorprendió mucho…vamos a comer y encontramos el restaurante en pleno centro, muy bien situado y buenas reseñas….nos dieron mesa sin problemas. El restaurante para minusválidos no es la verdad…las escaleras se las traen tanto para subir a comer como para ir al baño. Luego la carta se veía un poco cara pero luego viendo las raciones se entendía bien…los platos generosos, pero podrían informar si te ven pidiendo de más que luego sobra todo…además, por lo menos a nosotros no nos informaron de los platos de fuera de carta que, a priori, hubieran sido mejor opción. Nos pusieron una tapa antes de comer de un guiso especialidad de la casa que estaba bastante rico Las zamburiñas tenían más ajo y aceite que zamburiñas ( si, solo se me ocurre a mi pedir zamburiñas en un restaurante en Salamanca, pero a mi hija le gustan….son como las croquetas, hay que probarlas siempre) Las croquetas de jamón…bien, caseras y cremosas…lo único que algún cacho duro de ternilla ya mastiqué, pero ricas Cachopo y verduras a la plancha que, bueno, como ya he dicho antes, apetecería algo de fuera de la carta porque eso lo comes en cualquier sitio…ya que los platos de cochinillo o cordero eran por encargo… La experiencia no ha sido mala…el restaurante está bien y como ya he dicho, las raciones son generosas…tal vez con más tiempo mi opinión sería mucho mejor seguro. Cuando vuelva a otras vacaciones volveré a dar otra oportunidad y también visitamos el...

Hemos parado en este restaurante por las buenas opiniones que tenía, pero nuestra experiencia ha sido otra. Ya veníamos de tomar algo en Baños y cuando llegamos vimos pasar al camarero con una ensalada de brotes con una burrata en el centro del plato que tenía muy buena pinta así que pedimos eso con una cerveza y una coca cola zero, el restaurante nos puso de acompañamiento un pincho de tortilla y una tapa de huevo frito con patatas.

Nos colocamos en una de las mesas altas de la entrada y para empezar tuve que recogerme yo la mesa e incluso limpiarla con el trapo... ya empieza mal... cuando llegó la ensalada era la misma ensalada que habíamos visto pasar pero con media burrata troceada, mas bien machacada, y le comentamos al camarero que no era lo que esperábamos y tras consultarlo con la cocina nos trae media burrata cortada en un plato excusandose de que es lo que le ha dado el jefe. Nuestra decisión fue devolverle esa media burrata y el plato completo ya que por 14€ no nos pareció apropiado... en cualquier buen restaurante se hubieran llevado el plato y hubieran traído otro completo.

Para finalizar, pagamos y ya fue la locura... 9,80€ por 2 coca colas y un botellín de cerveza. Mi pareja cometió el error de no pedir la factura para ver los precios pero en cualquiera de las posibilidades (caro o que tuvieran el poco detalle de cobrarnos lo que puso el restaurante de tapa acompañante) nos pareció que no merece la pena volver a pasar...