Restaurante Gastronómico El Solitario — Restaurant in Baños de Montemayor

El Restaurante Gastronómico El Solitario es un espacio donde la creatividad culinaria y la atención al detalle se unen para ofrecer una experiencia memorable. Desde el primer momento, el ambiente intimista y elegante, con una decoración que equilibra modernidad y calidez, invita a sumergirse en un viaje de sabores cuidadosamente diseñado.

La carta es un reflejo de la pasión por la gastronomía, con platos que combinan técnicas innovadoras y productos de temporada seleccionados con esmero. Cada creación, desde los entrantes hasta los postres, demuestra un equilibrio entre tradición y vanguardia. Destacan propuestas como el tartar de pescado fresco con toques cítricos, o los cortes de carne madurados, acompañados de salsas que realzan su sabor sin overpower. Los menús degustación, además, permiten explorar la evolución del chef a través de texturas y combinaciones sorprendentes.

El servicio es impecable: discreto, profesional y atento a cada necesidad. El personal conoce a fondo cada plato y está dispuesto a recomendar maridajes con una selección de vinos que incluye etiquetas tanto locales como internacionales, perfectas para complementar la experiencia.

El restaurante también cuida aspectos como la presentación, convirtiendo cada plato en una obra de arte visual, y el ritmo del servicio, que permite disfrutar de la comida sin prisas. Además, su ubicación, alejada del bullicio pero accesible, contribuye a crear una atmósfera ideal para ocasiones especiales o cenas íntimas.

En definitiva, El Solitario es una apuesta segura para los amantes de la buena mesa que buscan algo más que una comida: un espectáculo sensorial donde cada detalle suma. Un lugar que deja huella y se convierte en motivo...

Fui allí por las reseñas pero los precios no van en similitud a la comida. Pedimos un arroz caldoso con marisco el cual era más caldo que arroz (y no, no es ser exagerado, es que irían cortos de arroz y lo pondrían así de mal) y el marisco era literalmente un langostino. También pedimos magro a la brasa por un precio de 12€ y en la carta dice que viene acompañada de GUARNICIÓN, la guarnición se basa en 2 patatas laminadas de 2 mm y 2 champiñones del tamaño de una uña con cebolla y un minúsculo trozo de zanahoria. El refresco valía cada uno 2,5€ y son botellas de Pepsi de las pequeñas que no rellenan ni medio vaso.

En resumen, el sitio es bueno si te gusta pagar más por algo que debería valer mucho menos, o al menos lo que se espera de un bar de carretera es algo más de cantidad, no que pagamos casi 30€ y salimos con hambre... Si te sobra el dinero o bien, te gusta comer poco y pagar mucho, es tu sitio. Los precios en carta me parecen carisimos para la calidad/cantidad de los productos que sirven.

Lo mejor: el servicio fue rápido y amable, ahí no pongo pegas, trabajan bien y el sitio está bastante bien cuidado.

Ah, y denuncian las reseñas negativas, para...

Un restaurante muy grande pero dividido en varios salones donde a pesar de su volumen de trabajo, la organización es muy buena, el servicio esta pendiente de ti para traerte lo que necesitas y según terminan de retirarte el plato, te traen el siguiente por lo que la comida no se eterniza entre plato y plato. Probamos las migas que estaban en su punto y muy ricas y la torta del Casar que quien la haya probado, sabe de lo que hablo y los que no, ya tardan en hacerlo. El cabrito al ajillo estaba jugoso pero no graso y entraba sin darte cuenta. Los postres no se pueden dejar de probar, totalmente caseros y exquisitos. A destacar el servicio por su rapidez y amabilidad y el propietario que se interesa por si has tenido algún problema y en cuanto hablas un poco con el, te das cuenta de que es una persona amable, simpática y muy extrovertido. Samuel, eres un maquina y te estamos muy agradecidos por tu atención y tus comentarios. Como siempre, esta experiencia se la debemos a la recomendación del dueño de la Posada Rural Musical. Un...