MOMA Experience. — Restaurant in Badajoz

Fuimos a este local motivados por el concurso de desayunos que se está celebrando en la ciudad. El desayuno en sí estaba rico, bien presentado y con un toque original, aunque la verdad que de tamaño era bastante pequeño. Sin embargo, lo que realmente nos llevamos de esta visita no es el sabor, sino el malísimo trato recibido por parte del personal, en especial de una camarera que claramente no tenía ni ganas ni disposición para atender a la clientela.

Nada más llegar, la camarera comenzó a quejarse del “jaleo” que tenía, aunque sinceramente, por la cantidad de gente y el ritmo del local, no nos pareció que estuviera desbordada. Tardó casi una hora en tomarnos nota, y durante ese tiempo no solo no se acercó a la mesa, sino que la escuchamos hacer comentarios fuera de lugar. Por ejemplo, a una clienta que preguntó por una opción sin lactosa, le respondió que como va con prisas, pone todos los desayunos normales. A raíz de eso, empezó a poner todo sin lactosa directamente, aunque nadie más lo hubiera pedido ni lo necesitara.

Mientras tanto, en lugar de atender las mesas, se dedicaba a adelantar trabajo para recoger, priorizando sus tareas sobre el servicio. Cuando por fin nos acercamos a pedir el desayuno del concurso, su respuesta fue que “le tiene harta” y que ojalá se acabe ya, quejándose en voz alta y marchándose con desgana.

En resumen, una experiencia muy desagradable y nada profesional que, lamentablemente, eclipsa el buen trabajo de cocina. No se trata solo de lo que se sirve, sino de cómo se trata al cliente. Y en este caso, el trato fue lo peor de todo. Ojalá mejoren este aspecto, porque el lugar tiene potencial, pero así, no dan...

Sitio tranquilo y agradable con una decoración muy buena. Recomendable para eventos especiales. Acudí al establecimiento para una cena de dos comensales en los que nos sentaron en enfrente de la cocina que es abierta. Esto es espectacular ya que los mejores olores y platos te llegan antes de que puedas saborear la comida, ayudándote esto a decidir que se va a tomar. El salón estaba lleno a rebosar y aun así la acústica era magnifica ya que podías entablar una conversación sin tener que elevar el tono. Lo único malo del local sin puntuar la comida es que la mesa estaba coja de un inicio, esto da una mala majen al cliente, puesto que parece que no conocen los puntos flacos del servicio. De entrante, pedimos un foie miscuit con crujiente de almendras que a mi gusto estaba demasiado duro por estar muy frio siendo muy difícil de untar. Quitando este defecto, el sabor y la combinación de la almendra con los frutos rojos y el foie está muy conseguida. Para continuar pedimos unas croquetas de sepia con niguiri carbonizado (croqueta de pescado con una fina lámina de sepia, que queman insitu con un trozo de carbón al rojo vivo). La croqueta está muy buena y con el espectáculo lo hacen uno de los mejores platos que pedimos. Para finalizar elegimos un bacalao cocinado a baja temperatura con concasse de tomate. El producto era inmejorable y la presentación junto con el sabor era muy agradable en la boca, ya que el pescado se deshacía envuelto en el tomate y una salsa blanca que contrastaba el amargor del tomate. De postre, un coulant de chocolate muy rico y una tarta de queso. La cena estuvo acompañada de un vino blanco verdejo. La cuenta...

Experiencia ÚNICA. Al entrar tienes a una chica ( imagino que la Maitre) que te da la bienvenida a la altura y te dirige y acompaña a la mesa. Ya al entrar ves que es un sitio CON MUCHO ENCANTO. Un restaurante PRECIOSO con cocina abierta que siempre mola. El trato de los camarer@s que nos atendieron están a la altura del local. Cominos media de quesos, un par de tapas ( Anchoa en pan Brioche y croqueta cremosa de jamón) y un solomillo que vaya SOLOMILLO. El punto de la carne perfecto, solo al ponerlo en la mesa tenía un olor que te decía que íbamos a disfrutar y así fué. Que pasada de carne. Y nos quedamos con las ganas de probar sus arroces que vimos pasar y tenían muy buena pinta. Y de postre una tarta de queso que ufff de las mejores que probé en Badajoz. Mi pareja se pidió una tarta de culam que estaba muy rica también y nada empachosa para lo que suelen ser las tartas con chocolate. Y gracias por el detalle les dije que íbamos a celebrar el aniversario y nos pusieron una copa de Cava ( de la tierra, como debe ser ). Y después nos tomamos unos cócteles en su zona que tienen a parte del restaurante y muy bien también, le dije al Barman que me hiciera uno de autor y que bueno estaba :) Volveremos sin duda. Pagamos unos 80€ pero que bien invertido el dinero. Tienen un sitio que es perfecto en servicio,...