Restaurante Búnker Zahara — Restaurant in Barbate

Durante nuestra estancia en Zahara hemos comido en restaurantes y chiringuitos de distinto tipo, y de todos ellos nos fuimos con sensaciones agridulces: platos normalitos a precio de turista, precios razonables pero comida olvidable, y alguno con mucha fama pero poca chicha. Hasta descubrir, casi de casualidad, El Bunker. No dejen de visitar este lugar, no lo olvidarán. Comida fusión sorprendente y deliciosa, y platos tradicionales a los que se le ha dado una nueva interpretación, todo ello a precios muy razonables. El lugar donde mejor hemos comido de todo Zahara y al menor precio, con raciones generosas. Comenzamos con un carpaccio de ventresca de atún exquisito, producto muy fresco y perfectamente aliñado. Las croquetas de gambón al ajillo y el ceviche de atún con batata son absolutamente recomendables. Pero lo que más nos sorprendió fueron los mejillones a la bizkaina: sabemos que no es algo típico de la zona, pero son probablemente los mejores mejillones que hemos comido nunca (y tenemos criterio suficiente para permitirnos el lujo de comparar). Si pueden, no dejen de ir al Búnker sólo para probarlos, no se arrepentirán. El postre fue una torrija con helado también riquísima. Intentamos volver al día siguiente a probar más platos de la carta (y NUNCA repetimos restaurante cuando viajamos) pero era su día de libranza, y ya no tuvimos otra oportunidad. En cuanto al local, ambiente desenfadado y decoración divertida, con un trato al cliente de primera. Volveremos sin duda para tener más experiencias...

Hice una reserva para el viernes noche porque vi por Instagram que el sitio tenía buena pinta. No digo que estuviese del todo mal pero no me gusto excesivamente. A mi parecer la comida no está mal, pero no para los precios que tienen. Mis percepciones y la de mi acompañante fueron las siguientes:

Patatas bravas con Alioli. Tenían la salsa brava pero el alioli era muy escaso (le habían echado un puntito por decorar creo yo) Tacos: tanto el de atún como el de carne estaban buenos, pero el tamaño muy reducido y tenían muuucho cilantro. Parecía que el bote se le había caído. Perrito de tartar: para el precio que tiene deja mucho que desear. Escaso relleno, le dabas un bocado y saboreabas el pan más que otra cosa. Nos llamo la atención que el perrito fuese de tartar pero lo cierto es que el tartar se notaba poco. Lo de los noodles fritos por encima llama la atención pero los noodles en sí mismo no tienen sabor. Tarta de queso y tiramisú: No están malos pero tampoco nada del otro mundo. La tarta de queso estaba muy tostada por encima, sabía un poco a quemado.

Además, echan a toda la comida unas especias picantes y cítricas por encima no se si por decorar, pero eso solo hace que sepa todo a lo mismo.

Cenamos: las patatas bravas, taco de carne, taco de atún y el perrito. Tarta de queso y tiramisu. Una cerveza y dos tintos con limón = 71 euros.

Para lo que es, en mi opinión no merece la pena para el...

En Zahara hay un Búnker que no es de guerra,

¡es de gozo y buen gusto que sacude la tierra! 🧱✨

Decorado brutalista, moderno, elegante,

y el trato del personal… ¡de lo más impresionante!

Nos ofrecieron movernos con aire a tope,

¡y yo que sudaba como en un tobogán sin ropa! 💦

Menos mal, qué detalle, qué bella atención…

¡ya con eso ganaron mi ovación!

Y llegó la comida, oh, ¡qué delirio!,

un salmorejo con helado… ¡de parmesano divino! 🍅🧀

Pa’ comérselo diario, directo para llevárselo en una fiambrera

¡era tan bueno que me puse a bailar como si estuviera en una verbenar!

Luego unas bravas de nivel superior,

crujientes, sabrosas… ¡de puro honor!

Tacos de arrachera, vaca vieja del terreno,

¡retinto con garra, de sabor muy bueno! 🌮🐂

Y llegó el durum, pero no cualquiera,

¡de cazón en adobo, que me abrió la primavera! 🐟🌯

Recordé a mi colega, el que tras la juerga decía:

“¡Qué pasa, amigo!”, con su durum de guía.

Pero esto no era eso, ni primo lejano,

¡esto era Champions League, nivel sobrehumano! 🏆🔥

Y para cerrar, con canela y naranja,

unos mezcales que me hicieron la zanja.

Rodando salimos, felices, contentos,

de sabor, de calor… ¡y de buenos...