Casa Osmunda — Restaurant in Breña Alta

Unacceptable! My girlfriend and I made a reservation at this place to celebrate a special occasion. When we got there, they were hosting a group of people that took their own music to the restaurant, and the music was very loud reggaeton. Night club style, you could actually hear it from inside the car before parking. I don't understand how they allow such thing having accepted other reservations for the same date and time. But that wasn't all, it gets worse. We got into the restaurant to inform we were the ones who had the reservation but we obviously wouldn't stay because the whole place smelled like alcohol and the music was so loud that it was hard to talk. They told us not to worry because they had a table for us downstairs. We went down to see the table and we could hear the music downstairs just as much as upstairs. The waiter offered to close the door, which wouldn't solve the music issue but would mean we would have dinner enclosed in a basement. We refused the offer and said that was unacceptable, and their reply was "we didn't know they would bring music". Excuse me? How about not allowing such pandemonium in a supposed high class, intimate, special, awarded restaurant? We said we would be leaving and they made a noticeable effort to say "we're sorry". We could see how hard it was for them to say that, looking the other way, not feeling any sorrow at all. I am sure I'll never come back there or recommend it to...

We visited this restaurant on La Palma on short notice, having called ahead to secure a table. Unfortunately, the greeting was a bit unorganized; the waiter seemed flustered and couldn't locate our reservation, setting a somewhat chaotic tone for the service that followed.

One of our waiters was particularly hasty and appeared distracted throughout. At one point, he accidentally flipped a dish while serving, attempting to reassemble it in a way that wasn’t exactly appetizing and without offering any apology. Small mishaps are forgivable, but the way this was handled lacked professionalism and set the wrong tone for what was otherwise a promising culinary experience.

On the positive side, the other staff members were noticeably more polished, and the food itself was enjoyable, with three standout dishes that clearly reflected the chef's aspirations. However, while there were glimpses of a high culinary standard, some details could benefit from refinement. Specifically, I felt the sauces didn’t always enhance the ingredients, and certain flavors highlighted on the menu didn’t come through as expected.

With some fine-tuning in both technique and customer experience from the moment guests arrive to the moment they leave, this restaurant has the potential to reach new heights. The foundation is strong; I hope the team takes constructive feedback seriously to enhance their already...

Intentaré comentar nuestra experiencia paso a paso para explicar mi pobre valoración. Nada más llegar, preguntamos por nuestra reserva y se limitaron a un "está preparada abajo" sin acompañarnos, darnos alguna explicación más concreta y teniendo que buscar una mesa para dos personas que pudiera ser la nuestra, en un lugar en el que nunca habíamos estado. La primera decepción surgió cuando nos comentaron que 3 platos de las sugerencias del día y otros 3 de la carta no estaban disponibles, de los cuales teníamos pensado pedir 2. Hasta ahí todo más o menos razonable, pero el problema llegó, cuando al servirnos el primer plato (sacado con retraso, reconocido por el camarero y bastante destemplado para ser braseado) apareció un gran pelo oscuro, largo y grueso que, mi acompañante, horrorizada, quitó de inmediato y tiró al suelo, de manera que ya no teníamos como demostrar lo que apareció entre el pulpo. Luego seguimos comiendo, pero entre la negativa experiencia del primer plato y el mal ambiente que existía entre la mayoría de camareros de la planta baja, quienes discutían sin ningún tipo de pudor frente a la clientela, nos quedamos bastante asombrados, con muy mal sabor de boca. Añadimos, que en el cambio de un plato a otro, nos sirvieron el siguiente sin disponer de cubiertos ni platos para comerlo. Error que, eso sí, subsanaron rápidamente. Teníamos intención de pedir más comida o postre, pero lógicamente nuestro apetito cayó en picado. Todo lo expuesto en estas líneas resultó en una de las peores experiencias gastronómicas que recordamos últimamente. La valoración es de dos estrellas y no de una porque la comida estaba muy buena de sabor, pero no pudimos disfrutar de ella como merecía. Creo que todos podemos tener un mal día y no dudo que en un restaurante con las calificaciones y el reconocimiento de Casa Osmunda, así haya sido, pero espero que este comentario les sirva para no repetir ciertos errores ante nuevos clientes que quieran disfrutar como se merece de un sitio al que, quizá íbamos con unas expectativas elevadas. Quien lea el resto de mis valoraciones, notará que estas suelen ser relativamente generosas, con lo que quiero evitar cualquier tipo de dudas respecto a la intención de este comentario que no es otro que ayudar al negocio a mejorar su servicio e informar al cliente sobre las experiencias que vivimos. Por último, reconozco que no comentamos el error a ninguno de los camareros y, posiblemente, no les dimos la posibilidad de subsanarlo, pero entre que no teníamos cómo demostrar la aparición del notable pelo en el plato y que en ningún momento sentimos receptividad por parte del personal, decidimos dejarlo así y exponer nuestra experiencia por aquí, como...