Fuimos a cenar y todo muy bueno, el concepto bbq asiático muy interesante, calidad precio muy bueno. Todo esta bien en este nuevo restaurante menos el servicio. Primero estabamos en la planta de arriba, pero la bbq no nos funcionaban y nos pasan abajo. Todo ok hasta ahí, un fallo lo tenemos todos. Lo malo viene cuando nos encienden la bbq, pero no el extractor esto es un dato de interés para mas tarde). La comida tardó mucho en venir, cosa normal porque estaban a tope, el tema viene con un camarero español (digo español porque la mayoria de la plantilla son asiáticos) de unos cincuenta y pico, delgado y pelo canoso. Es muy chavacano y poco profesional que por experiencia (soy camarero)no le gusta su trabajo y mucho menos el oficio. Iba como pollo sin cabeza y dando voces cantandole los platos a la gente “AQUI ESTA LA PICAÑA” y cosas del estilo “YA VIENE LA COMIDA NO OS PONGAIS NERVIOSOS” (cuando nadie habia preguntado nada) a todas las mesas a las que atendía. Un despropósito porque no estamos en BAR CASA PACO estamos en un restaurante dirigido a otro público por asi decirlo en el que el cuñadismo y el coloquialismo estan de sobra. Los comentarios así no molestan a no ser que seas borde y digas cosas como “ NO ME AGOBIEÍS” y “ES QUE ESTO ESTÁ MUY MAL PLANTEAO’” sin que nadie le preguntase. El resto de la experiencia todo bien, buena comida pero por favor a los dueños darle un toque a este señor porque te “enturbia la experiencia”. Cabe decir que no dejo las 5 estrellas por la organización del servicio y por este señor que le recomiendo sea mas profesional de parte de un compañero. Os acordáis de lo del extractor? Que mencioné mas arriba, pues el mismo señor mencionado que nos encendio la bbq pasado un rato empezo a echar humo y empezó a ahumarse toda la sala (no sabiamos que no estaba encendido) y viene rapido a encenderlo diciendonos “POR DIOS NO TENÉIS ENCENDIDO ESTO NOS VAIS A AHOGAR” en fin a esto sin comentarios. Nos hicieron sentir responsables de ahumar la sala con nuestra bbq cuando no nos la encendieron y ni es mi deber mi sabiamos encenderla. Dejo fotos por aquí...
Read moreEmpiezo por lo bueno, la comida está buena aunque es bastante cara, entre 20 y 30 euros por persona aunque bien. El ambiente es lo mejor sin duda, el local es muy bonito e incluso podríamos decir que acogedor, te siente bien allí dentro hasta que... Aquí viene lo malo, el servicio, empiezo hablando por el servicio asiático porque con ellos no tuve ningún problema, nos atendieron dos chicas muy majas que estaban atentas a todo y por esa parte muy bien, pero hay una persona y solo una que hace que la experiencia sea desastrosa a la par que incomoda. Hay un camarero español, delgado, de unos 50 y pocos años (creo) que fue el que estuvo con nosotros la mayoría del tiempo. Éramos 7 personas que íbamos a gastar una media de entre 120 y 150 euros. Resulta que la primera impresión que nos dio era de mucho cuñadismo, decía tonterías cada vez que venía a la mesa. Pero lo peor de todo fue cuando se equivocaron con un pedido, nos trajeron solo 1 plato de takoyakis (pedimos 3), al rato de ver qué no venían más preguntamos al camarero y le dijimos que solo habían traído uno, a lo que me salta que cuidado con engañarlo que hay cámaras en el local vigilando todo lo que hacemos y que iba a comprobar si ya nos lo habíamos comido, en voz alta suelta, póngame las cámaras en la tablet por favor, se pone a revisar las cámaras y justo después la lista de los que había entregado, y dice, ¿ves?, aquí me pone que están entregadas las 3, a lo que yo insisto que no, que solo habían entregado una y que si tienen cámaras que por favor que las miren. Va a preguntar al servicio asiático y dicen que es verdad que solo han puesto una, y ya nos lo trajeron todo. Fue horrible, vaya experiencia mala por un solo camarero, ya era incómodo que viniese a la mesa todo el rato, y cuando pedimos cuenta empieza a quedarse de su trabajo. Sinceramente, volvería a ir por todo lo demás, pero una sola persona puede arruinar una cena que pintaba muy bien. Ánimo para los demás trabajadores, porque por lo que he leído en comentarios a ellos también...
Read moreBien con matices:
Acudí a cenar con un grupo de amigos, como no teníamos reserva nos tocó esperar unos minutos (20-30 aprox).
Cada vez había más gente esperando para comer y en lugar de tomar nota en una libreta o listado con el nombre y número de comensales, se hacía “a vista”, si el camarero “J” del que hablaré más adelante no se equivocó cuatro veces en nuestro puesto de espera, no se equivocó menos.
Tras la espera y poder sentarnos, intentamos escanear el QR del WiFi junto con el de la carta (y ojo, el del WiFi es necesario porque la carta está en una intranet que solo funciona si te conectas a su WiFi…) Probado con cuatro terminales móviles de diferentes gamas, era imposible escanear el QR hasta que uno de los camareros nos facilitó otro QR.
Nada más terminar de escanear, y poder empezar a visualizar la carta digital en el móvil (se pide desde el móvil) llega el camarero “J” de muy malas maneras y casi a voces indicándonos que “Llevamos mucho parados sin pedir, que nos diéramos prisa que hay mucha gente esperando”, seguidamente del argumento de “tenéis 45 minutos para comer”.
Ni son las formas, ni a un cliente que se deja más de 100€ en cenar se le puede exigir cenar en 45 minutos cuando no está indicado en ninguna parte del establecimiento ni advertido previamente.
El resto de camareros, sin embargo, fueron bastante más educados y amables. El responsable del negocio debería de revisar quien sí y quien no debe trabajar de cara al público. Veo que no soy el único con esta opinión al respecto sobre este camarero.
Por otro lado, la comida bien, similar a otros establecimientos del estilo que he visitado en otras ciudades, el extractor funcionaba correctamente y no humeaba a los comensales, punto importante.
Espero que en mi próxima visita tengamos más suerte respecto al servicio, que como comentado, se ve salvado por el resto...
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