Eran sobre las 15.45 y llegamos e intentamos aparcar en el aparcamiento propio del restaurante que queda por la parte de arriba del mismo, imposible, estaba lleno pero por personas que iban a pescar y a caminar por la zona, después de dar la vuelta para salir del párking (misión casi imposible por lo reducido que era y porque seguían entrando más coches con lo cual no te dejaban salir) volvimos hacia Cangas porque tenían un segundo parking. Aparcamos y con el riesgo que conlleva caminar por la carretera estrecha por la orillita, los dos niños de 5 y 7 años y nosotros y con un calor achicharrante, llegamos al restaurante y preguntamos si se podía comer, una chica nos dijo que no directamente y otra nos dijo que esperáramos que iba a preguntar, bien tras esperar otro ratito al sol sale una tercera chica y nos dice que les acababa de llegar un grupo de 50 personas y que era imposible atender a 4 más (insisto una niña de 5 años, un niño de 7 y nosotros dos, yo creo que tanto trabajo tampoco íbamos a dar y más cuando veías que mucha gente ya se estaba levantando y dejando mesas libres y que además a esa hora tampoco creo que fuese a llegar una nueva avalancha de gente, no sé, cada uno que juzgue como crea conveniente). De todas formas, nosotros no vimos 50 personas allí dentro ni mucho menos un grupo, pero bueno, si la chica lo dijo tampoco lo voy a poner en duda (aunque sinceramente, creo que fue una invención). Nos fuimos lógicamente y no volveremos jamás, fuera verdad o mentira lo del grupito. Hasta nunca. Creo que tampoco tenían demasiadas ganas...
Read more⭐⭐⭐☆☆ Puente Dobra es uno de esos lugares que, al cruzar la puerta, te susurra que te prepares: aquí hay historias que se cuentan con cuchara y tenedor. El comedor recibe con un encanto rural que te hace sonreír antes de probar bocado, y la cocina… ah, la cocina.
El menú (25 €) arrancó con unos garbanzos con setas y langostinos que rozan la poesía: cremosos, fragantes, capaces de reconciliar a cualquiera con la tradición. Después, unas carrilleras tan tiernas que parecían haberse rendido al calor lento de los fogones, jugosas, en su punto, con esa textura que solo se logra cuando quien cocina tiene manos con alma.
Pero toda historia, incluso las buenas, tiene sus sombras. Los postres del menú resultaron discretos, y la atención, aunque correcta, navegó entre olvidos: la segunda botella de sidra, pedida bajo un sol de 38 °C, jamás llegó; y los 4 € cobrados por envases para llevar, aunque legítimos, dejaron un regusto menos amable. Más tarde, escuchar a la mesa vecina recibir una carta de postres más tentadora que la nuestra fue como descubrir que el vecino tiene mejores vistas.
Eso sí, el final trajo un gesto luminoso: al pagar, pedimos un botellín de agua fría y nos lo regalaron. Un pequeño detalle que reconcilia.
Me marcho con una certeza: en esta cocina hay talento, hay sabor y hay respeto por el producto. Tal vez no fue nuestro día, tal vez no el suyo. Pero volveré, porque un lugar capaz de conquistar el paladar así, merece una...
Read moreUn restaurante de paso obligatorio si estás por la zona.
Habíamos ido a visitar los Lagos de Covadonga y se nos hizo muy tarde para comer, pero llamamos y nos dijeron que no cerraban la cocina (abierta desde el horario de comidas hasta el de cenas, no recuerdo las horas exactas). Algo a tener muy en cuenta y que se agradece.
Fuimos dos personas, e íbamos con la intención de comer algún entrante y un cachopo para compartir. Al ver la carta... ¡Sorpreson! ¡Que precios! Baratísimo para lo que encuentras por ahí, por menos de 50€ comimos dos personas y no nos quedamos con hambre, más bien todo lo contrario.
Pedimos el revuelto de la casa (setas, jamón, gambas, ...). Estaba buenísimo y la cantidad era para poder compartir entre 3 personas perfectamente. De segundo pedimos cachopo, no podía ser de otra forma, relleno de setas y jamón. Espectacular, nos encantó, tierno, bien relleno y recién hecho (nada de tenerlo medio preparado y freírlo, hasta vimos como cortaban la carne). Después pedimos un postre a compartir; y con eso para dos personas fue más que suficiente (y no somos de comer poco).
Por si todo esto fuera poco la atención fue genial, personal muy atento y amable. Sin duda un sitio al que volver y...
Read more